En la urbanización Cafam, específicamente en los callejones cercanos al colegio Van Leeuwenhoek, se ha generado un preocupante foco de inseguridad que ha alarmado a la comunidad. Recientemente, un menor que se dirigía al colegio fue interceptado por dos ladrones armados quienes le robaron sus pertenencias, dejando en evidencia la falta de seguridad en la zona.
Ante esta situación, los padres de los estudiantes del colegio Van Leeuwenhoek han tomado cartas en el asunto y se han reunido con las directivas del colegio para expresar su preocupación por la inseguridad y los peligros a los que se enfrentan diariamente los alumnos. Sin embargo, hasta el momento no han encontrado una solución efectiva por parte de las autoridades locales.
Es por ello que, en un llamado urgente, los padres han solicitado la presencia constante de las autoridades policiales en los horarios de ingreso y salida del colegio, con el objetivo de brindar mayor seguridad a los estudiantes y prevenir situaciones como la ocurrida recientemente. La presencia policial se vuelve fundamental para disuadir a posibles delincuentes y garantizar un entorno seguro para la comunidad educativa.
La petición de los padres no solo busca proteger a los estudiantes del colegio Van Leeuwenhoek, sino también a todos los residentes de la urbanización Cafam que se ven afectados por la inseguridad en los alrededores. Es necesario que las autoridades tomen medidas concretas para combatir esta problemática y garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los habitantes de la zona.
Ante la creciente preocupación por la inseguridad en la urbanización Cafam, es imperativo que las autoridades policiales atiendan el llamado de los padres y refuercen la presencia en la zona para prevenir nuevos incidentes. La seguridad de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes, debe ser una prioridad, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar un entorno seguro y libre de peligros.
