El abogado Juan Manuel Sáenz explicó el trasfondo del paro de taxistas, destacando las causas principales que motivaron la protesta. Según Sáenz, los taxistas se quejan de actos de competencia desleal por parte de conductores de vehículos particulares que prestan servicio de transporte público a través de plataformas digitales como Uber y Didi. Señaló que las altas exigencias regulatorias y los costos asociados a la licencia de conducción son una carga significativa para los taxistas, en comparación con la libertad y las menores restricciones que enfrentan los conductores de aplicaciones móviles.
Para operar un taxi en Bogotá, los taxistas deben adquirir una licencia que puede costar entre 40 y 100 millones de pesos, conocida como «cupo». Además, deben renovar regularmente sus licencias de tránsito y cumplir con seguros y afiliaciones de salud obligatorios, mientras que los conductores de plataformas digitales tienen requisitos menos estrictos y pueden operar a nivel nacional.
El abogado enfatizó que, a pesar de las denuncias de prácticas irregulares entre algunos taxistas, como el alterar taxímetros para cobrar tarifas más altas, el gremio enfrenta una competencia desigual que afecta su capacidad para competir en condiciones justas. Asimismo, criticó la falta de acción legislativa por parte del Congreso de la República para regular eficazmente las plataformas digitales de transporte público.
El Congreso de la República ha sido criticado por no legislar de manera efectiva sobre las plataformas digitales de transporte público, dejando un vacío legal que perpetúa la competencia desigual entre taxis y aplicaciones móviles. Los taxistas exigen que el Gobierno Nacional intervenga para regularizar la situación y nivelar el campo de juego.
Durante el paro, los taxistas dirigieron sus protestas hacia los alcaldes municipales, pero Sáenz subrayó que el problema central debe ser abordado por el gobierno nacional a través del Ministerio de Transporte y el Congreso. Hasta que se logre una legislación que equilibre el campo de juego entre taxis y aplicaciones móviles, es probable que las tensiones y los paros como este continúen como una forma de presión para el cambio.