Pediatras respaldan regreso a clases presenciales por considerarlas esenciales.
«La escuela es esencial para el desarrollo de las niñas, niños y los adolescentes. Esta les proporciona oportunidades para aprender, para hacer y mantener amigos, para el ejercicio y el deporte, para motivarlos y superar sus problemas y en muchos casos para tener acceso a un programa adecuado de alimentación y nutrición«.
Este es uno de los argumentos esgrimidos por la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) para recomendar el retorno a clases de manera progresiva y segura que se empezó a implementar esta semana en Bogotá.
«Durante el curso de esta pandemia los niños han sido seriamente afectados. Día a día han vivido de cerca la angustia de sus familias por una situación compleja, algunos han visto morir a sus abuelos y a familiares queridos, y todos, han perdido un año de vida «normal», de vida escolar, de juegos, de abrazos y de interacción con sus amigos», señala la SCP en un comunicado.
La Sociedad Colombiana de Pediatría aplaude todos los esfuerzos para que las niñas, niños y adolescentes regresen a las aulas, ofreciéndoles todas las medidas de seguridad posibles, para de esta forma garantizar el aprendizaje y contribuir al bienestar físico y mental, al desarrollo y a la socialización de los niños.
Las consecuencias de un año fuera de las aulas son incalculables, entre las que están el aumento de la inequidad en el aprendizaje, así como también la reducción del apego a la escuela con riesgo de deserción escolar definitiva, lo que amplia aún más la brecha en detrimento de los estratos sociales más deprimidos.
Actualmente la evidencia científica ha demostrado que los niños parecen contagiarse menos y la inmensa mayoría cursan asintomáticos o si acaso tienen una enfermedad leve a moderada. Hoy todo indica que además de enfermarse menos, los niños, especialmente los menores de 10 años, transmiten menos el virus y definitivamente no se han identificado como grandes propagadores de la enfermedad.
El COVID-19 no se origina en los colegios ni se propaga de allí a la comunidad. Lo que sucede en el colegio es un reflejo de lo que pasa en la comunidad y en general hay más riesgo de contagio fuera de la escuela que en ella.
Los principios claves para prevenir y contener el contagio en los colegios son el distanciamiento físico, el uso adecuado de mascarillas (tapabocas), el lavado de manos y/o uso de alcohol al 60% a 70% para desinfección de manos, la ventilación adecuada en los salones, la limpieza general y desinfección de superficies al igual que otras medidas como la adecuada señalización, el flujo controlado de estudiantes, los recreos escalonados y otras indicaciones para evitar que grupos de alumnos de diferentes cursos tengan contacto entre sí.
Finalmente, la Sociedad Colombiana de Pediatría pide a las autoridades y a todos los colombianos para que hagan cumplir y cumplan las recomendaciones para contener el COVID-19 pues el regreso a las aulas indudablemente se vería afectado por lo que pase en la comunidad, comprometiendo la incorporación definitiva y segura de los niños a las escuelas.
Fuente: Alcaldía Mayor
