En un tono firme y sin rodeos, el presidente Gustavo Petro lanzó un mensaje contundente al Congreso de la República: o se aprueba la reforma a la salud o se corre el riesgo de que el sistema colapse. Durante un acto público, el mandatario recalcó que el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos para garantizar el acceso digno a la salud, pero sin el apoyo legislativo, la transformación estructural que prometió se vería truncada.

Petro insistió en que esta reforma no es un simple ajuste, sino una intervención de fondo que busca corregir décadas de fallas acumuladas en el sistema de salud colombiano. Según explicó, el objetivo principal es garantizar el derecho universal a la salud, con un modelo más preventivo, menos burocrático y que priorice la atención primaria. A su juicio, continuar bajo la lógica actual perpetúa la desigualdad y afecta especialmente a las poblaciones más vulnerables.
El presidente aprovechó para recordar que el proyecto ya ha superado varias etapas, pero aún queda pendiente la aprobación definitiva en el Congreso. Además, hizo un llamado a los congresistas para que antepongan el bienestar de los ciudadanos a los intereses particulares. “No podemos seguir aplazando lo urgente. Cada día sin reforma es un día que miles de colombianos siguen sufriendo barreras de acceso y servicios deficientes”, enfatizó.
La Apuesta de Petro por un Nuevo Modelo de Salud para Colombia
La reforma contempla, entre otras cosas, fortalecer la red pública hospitalaria, dignificar el trabajo del personal de salud y optimizar el flujo de recursos para evitar los históricos retrasos en pagos. Petro también destacó que esta propuesta recoge múltiples voces: comunidades, expertos y sectores que durante años han señalado la necesidad de cambios profundos. Por eso, considera que no hay excusas para frenar un proyecto que, según él, podría marcar un antes y un después para el país.
En su intervención, el jefe de Estado recordó que el sistema actual está fragmentado y presenta serios problemas de corrupción y clientelismo que afectan la calidad de los servicios. Para Petro, es hora de tomar decisiones valientes que permitan corregir el rumbo y cumplir con uno de los compromisos centrales de su campaña: lograr que la salud deje de ser un privilegio y se convierta verdaderamente en un derecho para todos.
Finalmente, el presidente reiteró que su gobierno seguirá insistiendo hasta el último día para que la reforma sea una realidad. “No podemos permitir que la salud se hunda. Necesitamos un sistema robusto, justo y humano. Eso no se logra de la noche a la mañana, pero dar este paso es inaplazable”, puntualizó. Ahora, la pelota queda en la cancha del Congreso, que deberá decidir si responde a este llamado o mantiene el rumbo actual.