En una alocución nocturna inesperada, emitida desde la República Popular China este miércoles 14 de mayo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ha generado una ola de reacciones al pronunciarse sobre el reciente hundimiento de la consulta popular en el Senado de la República. El mandatario, visiblemente crítico, calificó la decisión del Senado como un «fraude» y exigió una nueva votación inmediata.
«No esperaremos al año entrante, le solicito al Senado poner de nuevo en votación la consulta popular», declaró Petro, desafiando la decisión legislativa que resultó en 49 votos en contra y 47 a favor del proyecto gubernamental.
La consulta popular, una iniciativa clave del gobierno de Petro, se ha convertido en el centro de una intensa disputa política. Tras el hundimiento, se llevó a cabo una reunión de emergencia en el Palacio de Nariño, donde ministros del Interior, Salud y Trabajo, junto con la bancada del Pacto Histórico, analizaron la plenaria y evaluaron posibles acciones legales.
En su alocución, el presidente Petro hizo un llamado a la movilización permanente, enfatizando la importancia de la protesta pacífica. «Ordeno no levantar un arma contra el pueblo», afirmó, dirigiéndose a las Fuerzas Militares, y añadió un llamado a los manifestantes a evitar la violencia y el daño a bienes públicos y privados.
Además, Petro instó a la organización de cabildos a nivel nacional, convocando a juntas de acción comunal, campesinos, centrales obreras, estudiantes del SENA y la minga indígena. Este llamado a la movilización busca presionar al Senado para que reconsidere su decisión.
La controversia se produce en un momento delicado para el gobierno de Petro, mientras se encuentra en visita oficial a China. La situación política en Colombia se intensifica, y las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de la consulta popular y la estabilidad política del país.
