En la ceremonia de colocación del primer ladrillo de la futura Facultad de Inteligencia Artificial en Zipaquirá, el presidente Gustavo Petro presentó una visión ambiciosa para el desarrollo regional. Durante su intervención, el mandatario resaltó que la apuesta por el conocimiento, la energía limpia y la belleza son clave para una verdadera industrialización de vanguardia. Con entusiasmo, habló de una Zipaquirá convertida en epicentro del estudio científico, especialmente en áreas como la matemática cuántica, la física y la inteligencia artificial.
Petro subrayó que esta facultad no es un proyecto aislado, sino parte de un plan integral que comienza desde la educación básica, con jóvenes que se especialicen en matemática y física desde el colegio. “Estoy en un sueño”, dijo, al referirse a la posibilidad de ver surgir en esta región futuras figuras del Nobel. Su mensaje fue claro: sin conocimiento, no hay industria, y sin fibra óptica ni energías limpias, no hay desarrollo sostenible. Es por eso que insistió en que el acceso a la fibra óptica debe ser igualitario, no solo para los municipios más urbanizados.
Petro Propone Prohibir la Minería en el Neusa para Salvar el Agua de la Sabana.
La protección del agua fue otro de los temas centrales en su discurso. Petro advirtió sobre la creciente demanda hídrica causada por la urbanización desmedida en municipios como Chía y Cajicá, cuyo suministro depende en gran parte del páramo de Chingaza, actualmente en riesgo. En contraste, Zipaquirá aún se alimenta del páramo de Guerrero, lo cual representa una ventaja si se conserva adecuadamente. “Sin agua, no hay nada que hacer”, afirmó el presidente, proponiendo que se prohíba la minería en zonas clave como el embalse del Neusa para asegurar el recurso hídrico a largo plazo.
Finalmente, el jefe de Estado invitó a pensar la industrialización no solo desde la técnica, sino también desde lo humano. Para él, la belleza es un componente esencial del desarrollo: vivir rodeados de arte y naturaleza potencia la paz y el pensamiento crítico. Desde una granja solar en la antigua TermoZipa hasta la exigencia de conectividad digital, la propuesta de Petro es integral y ambiciosa. Si Zipaquirá logra articular el conocimiento, la energía limpia, el arte y la protección ambiental, podría convertirse, como él sueña, en un faro de innovación científica para toda Colombia.