El presidente Gustavo Petro, actualmente en visita oficial a China, ha respondido con firmeza a las acusaciones de irregularidades en la aprobación de la reforma pensional en el Congreso. Desmintiendo las versiones difundidas por algunos medios, el mandatario defendió la integridad del proceso legislativo.

A través de su cuenta en X, Petro contradijo las afirmaciones, argumentando que la realidad es diametralmente opuesta. «Iván Name la engavetó siete meses en el Senado de la República para hundirla, y de los 20 congresistas investigados por corrupción, 16 votaron no o se abstuvieron de votarla», señaló el presidente. El jefe de Estado denunció una estrategia orquestada por la oposición. Estos tras reconocer la legalidad del trámite, ahora busca invalidar la reforma a través de la Corte Constitucional. «Quieren que la Corte Constitucional la tumbe con el argumento de que fue comprada, pues ya se dieron cuenta de que cumple todos los requisitos legales en su debate», explicó Petro.
El presidente también lanzó duras críticas contra el senador Iván Name, expresidente del Senado, recientemente detenido por presuntos delitos de cohecho y peculado por apropiación. Petro lo describió como un «acérrimo enemigo» de la reforma pensional. El presidente advirtió que el objetivo de estas acusaciones es frustrar la implementación de la reforma. De igual manera incluye medidas cruciales como el bono pensional para adultos mayores sin pensión y la garantía de una vejez digna para la población.
«La campaña en contra de la reforma busca mantener el prurito de un sistema financiero insostenible, que ha favorecido a los bancos con ganancias», afirmó Petro. La reforma pensional, aprobada en junio pasado, establece un modelo de pilares que busca la coexistencia de Colpensiones y los fondos privados. Además tiene el objetivo de ampliar la cobertura y mejorar las condiciones de retiro.
La ley entrará en vigor el 1 de julio de 2025 y garantiza la protección en la vejez. Esta protección está respaldada por una renta básica solidaria para adultos mayores en situación de extrema pobreza. La norma permite el traslado a Colpensiones para mujeres con 47 años y 750 semanas cotizadas, y hombres con 52 años y 900 semanas, requiriendo una doble asesoría previa.
La ley establece la afiliación obligatoria a Colpensiones con cotizaciones hasta 2,3 SMMLV, permitiendo aportes voluntarios a fondos privados para pensiones más elevadas. Además, la reforma reconoce el trabajo de las mujeres, otorgando 50 semanas de cotización por hijo, hasta un máximo de tres. La reforma moderniza el sistema, reemplazando un régimen competitivo por uno complementario, y la administración unificada por Colpensiones. Esto con el respaldo del Banco de la República, quien busca asegurar la sostenibilidad de las pensiones futuras.