En el marco del Mes del Niño, la Policía de Infancia y Adolescencia de Bogotá desplegó una serie de actividades que van más allá de la diversión: buscan crear conciencia sobre la protección y el bienestar integral de niñas, niños y adolescentes. En esta labor se unieron la Policía Metropolitana, la Gestora Social de Bogotá y entidades como IDIPRON y la Secretaría de Integración Social.
La gran celebración tuvo lugar en el parque de diversiones Salitre Mágico, donde más de 3.800 menores en situación de vulnerabilidad vivieron un día lleno de alegría, aprendizaje y juegos. En cada rincón del parque se respiraba un ambiente de ternura y cuidado, mientras los pequeños participaban en actividades que les enseñaban valores como el respeto, la empatía y la importancia del autocuidado.
Más allá del juego, estas jornadas también tienen un propósito preventivo. A lo largo del año, la Policía ha desarrollado más de 310 actividades enfocadas en la prevención de violencia escolar, intrafamiliar y otros riesgos que enfrentan los menores. Estas acciones ya han beneficiado a más de 22.000 niños y adolescentes en diferentes localidades de la ciudad.
Una de las iniciativas destacadas es el programa “Abre tus ojos”, que busca fortalecer la cultura de denuncia segura y el conocimiento de rutas de atención. A través de este programa, se recuerda a padres, cuidadores y a los propios niños que existen canales como la línea 123 para reportar cualquier situación que ponga en riesgo sus derechos.
Además, durante la jornada se compartieron consejos prácticos para las familias, enfocados en promover entornos seguros y afectivos. Entre ellos, se insistió en la importancia de hablar abiertamente con los niños, enseñarles a identificar situaciones incómodas y animarlos a expresar sus emociones sin miedo.
El mensaje es claro: proteger a la niñez es una tarea de todos. La Policía Nacional reafirma su compromiso de trabajar por una infancia feliz, segura y respetada, donde cada niño y niña pueda crecer sabiendo que no está solo, que tiene derechos y que merece un entorno de amor y protección.
