La situación en la Alameda La Toscana se está volviendo insostenible. Montones de basura se acumulan a diario en diferentes puntos del sector, generando malos olores, presencia de insectos y una creciente molestia entre los vecinos. Según denuncian los residentes, el problema no solo es la falta de cultura ciudadana, sino también la ausencia de campañas educativas e intervenciones por parte de Área Limpia.
Anoche, el malestar aumentó luego de que varios testigos aseguraran haber visto un furgón arrojando desechos cerca de una alcantarilla. Lo más preocupante, según quienes estaban allí, es que entre la basura había restos de carne en aparente estado de descomposición. Esto no solo agrava el problema de salubridad, sino que también representa un riesgo ambiental para el sector.
Vecinos del lugar grabaron con sus celulares lo ocurrido y aseguran tener evidencia del vehículo involucrado. Algunos incluso afirman que no es la primera vez que este tipo de situaciones se presentan en el mismo punto. “Uno ya ni se sorprende, pero sí indigna ver cómo se repite y nadie hace nada”, comentó una habitante de la zona.
La falta de vigilancia y la escasa presencia de funcionarios de limpieza han dejado la Alameda a merced de quienes no respetan los espacios públicos. Aunque el problema ha sido reportado en reiteradas ocasiones, aseguran que Área Limpia no ha respondido con acciones concretas. Para muchos, la solución pasa por una mayor presencia institucional y campañas constantes de concientización.
Los residentes piden controles más estrictos, cámaras de seguridad en puntos clave y, sobre todo, sanciones reales para quienes ensucian. “Aquí no es solo barrer, es educar, informar, hacer presencia. La comunidad no puede sola”, señaló otro vecino. A su juicio, se ha normalizado tanto el problema que ya ni siquiera causa sorpresa entre algunos habitantes.
Mientras tanto, los montones de basuras siguen creciendo y el mal olor se vuelve parte del paisaje. La comunidad espera que esta nueva denuncia sea el llamado de atención necesario para que las autoridades y entidades responsables tomen cartas en el asunto. Porque, como repiten muchos, cuidar la ciudad es tarea de todos, pero también responsabilidad de quienes deben liderar el cambio.
