Vecinos del barrio Nogales de Tibabuyes han alzado su voz ante una situación que los tiene en alerta: el consumo de sustancias psicoactivas por parte de menores de edad y habitantes de calle en el parque de la Virgen. Esta problemática, que ha ido en aumento en los últimos meses, ha generado miedo e incomodidad entre quienes frecuentan la zona.
Según testimonios de residentes, es común ver grupos de jóvenes y personas en condición de calle consumiendo drogas a plena luz del día, justo en un espacio que antes era punto de encuentro familiar. “Ya uno no se siente tranquilo sacando a los niños al parque, da miedo lo que puedan ver o incluso lo que les pueda pasar”, cuenta una madre de familia del sector.
El parque de la Virgen, que en el pasado era usado para actividades deportivas y recreativas, hoy luce deteriorado y con poca presencia institucional. Vecinos aseguran que han elevado sus quejas a las autoridades, pero sienten que no hay acciones concretas que frenen la situación. “Nos preocupa que esto se normalice”, señala un líder comunitario.
Además del consumo, también hay reportes de riñas, hurtos y comportamientos agresivos que han comenzado a afectar la convivencia en el barrio. Para muchos, esta situación no solo pone en riesgo a los más jóvenes, sino que también desmotiva el uso del parque como un espacio de encuentro sano.
La comunidad pide con urgencia una intervención articulada entre la Alcaldía Local de Suba, la Policía y entidades sociales para atender tanto la seguridad como el acompañamiento a quienes están atrapados en el consumo. “No se trata solo de sacar gente del parque, también hay que mirar qué les está pasando”, expresa una vecina.
Mientras tanto, los residentes siguen cuidando el territorio con lo que tienen a su alcance: redes vecinales, alertas tempranas y unión comunitaria. Pero insisten en que no pueden solos. “El parque debería ser un lugar para encontrarnos, no para tener miedo. Necesitamos que nos escuchen y actúen”.
