En la localidad de Suba, se ha reportado un preocupante incidente que involucra a un grupo de jóvenes que fueron sorprendidos consumiendo marihuana al interior de un bus de TransMilenio. Los hechos ocurrieron a la altura de la estación Córdoba, en plena troncal de Suba, lo que generó molestia entre los pasajeros, quienes se vieron afectados por el mal olor y el riesgo de seguridad que esta conducta implica. A pesar de la gravedad de la situación, la reacción de los usuarios fue mínima.
El consumo de sustancias psicoactivas en espacios públicos como los buses y estaciones de TransMilenio está prohibido y puede acarrear consecuencias legales. Sin embargo, en este caso, los pasajeros no intervinieron ni denunciaron el comportamiento de los jóvenes. El conductor del bus fue quien, al notar lo que ocurría, se vio obligado a detener el vehículo en la siguiente estación para solicitar apoyo policial y poder gestionar la situación.
Una vez el conductor detuvo el bus en la estación Córdoba, fue necesario buscar a un oficial de la Policía para que interviniera. Los tres jóvenes fueron finalmente retirados del sistema, pero la falta de colaboración por parte de los demás pasajeros sigue siendo motivo de preocupación. A pesar de las molestias, la mayoría de los usuarios prefirió no involucrarse, dejando al conductor a cargo de la situación.
La comunidad ha expresado su inquietud no solo por el consumo de sustancias al interior del sistema de transporte, sino también por la falta de solidaridad entre los usuarios. Este incidente pone de manifiesto una problemática de convivencia en la que la pasividad ante conductas inapropiadas se está volviendo habitual. Los pasajeros parecen optar por no intervenir, lo que, según algunos, podría agravar el problema a largo plazo.
Ante estos hechos, las autoridades locales han recordado que el Código de Policía establece sanciones claras para este tipo de comportamientos en el transporte público. El consumo de sustancias ilícitas dentro de un bus o estación puede resultar en una multa de 117.000 pesos. Sin embargo, la implementación efectiva de estas medidas depende en gran medida de la denuncia activa por parte de la ciudadanía.
Este caso ha encendido nuevamente el debate sobre el respeto a los espacios públicos y la responsabilidad colectiva. Mientras algunos exigen mayor presencia policial en las estaciones y buses de TransMilenio, otros insisten en que la solución también pasa por una mayor implicación de los usuarios en la denuncia de estos comportamientos.
