Primera JAL al barrio: Una oportunidad para la comunidad

Primera JAL en Suba: Una oportunidad para la comunidad de Caminos de la Esperanza y Fontanar del Río

Este sábado 7 de septiembre, la Junta Administradora Local (JAL) de Suba realizará su primera reunión en el barrio Caminos de la Esperanza. La invitación está abierta a toda la comunidad, especialmente a quienes frecuentan el parque Fontanar del Río, con el fin de dialogar sobre propuestas y problemáticas que afectan a la localidad. Este encuentro representa una oportunidad clave para que los vecinos expresen sus inquietudes y planteen posibles soluciones a las autoridades locales.

El evento, que comenzará a las 2 de la tarde en el auditorio del CEFE, ubicado junto al parque y al CAI de Fontanar, contará con la presencia de ediles, edilesas y representantes de entidades distritales y locales. Durante la reunión, se espera que se aborden temas prioritarios para la comunidad, como el mantenimiento de los espacios públicos, la seguridad en la zona y las mejoras en infraestructura.

Uno de los principales objetivos de esta JAL es fortalecer el vínculo entre las autoridades y los residentes de la zona, brindando un espacio en el que la comunidad pueda sentirse escuchada. «Es importante que todos y todas participen, porque solo así podremos construir un barrio más seguro y con mejores condiciones para vivir», señaló uno de los ediles que estará presente en la reunión.

El parque Fontanar del Río ha sido un punto central de encuentro para los residentes, pero también ha enfrentado ciertos retos en cuanto a su mantenimiento y seguridad. Este sábado, los asistentes tendrán la oportunidad de hablar directamente con los responsables de las entidades que gestionan estos espacios, lo que abre la puerta a posibles soluciones concretas.

La invitación es clara: participar y compartir. Esta reunión de la JAL es una oportunidad valiosa para que la comunidad de Caminos de la Esperanza y quienes frecuentan el parque Fontanar del Río se hagan escuchar y trabajen juntos en mejorar la calidad de vida en la localidad de Suba.

En un reciente debate sobre el uso del espacio público en Bogotá, el asesor jurídico de Suba Alternativa destacó la complejidad del problema de la ocupación del espacio público. Aunque muchos parques han sido recuperados, aún persisten desafíos significativos. En localidades como Suba, la ocupación ilegal de andenes por basuras y vendedores informales está causando problemas tanto en la movilidad peatonal como en el tráfico urbano. Esta situación resalta la necesidad urgente de abordar cómo se regula el uso del espacio público. La ley colombiana prohíbe explícitamente la ocupación del espacio público para actividades comerciales privadas. Esta normativa permite a la Policía Nacional incautar equipos y vehículos utilizados por los vendedores informales. Sin embargo, el vacío regulatorio persiste, especialmente en comparación con otros países como Estados Unidos, donde se otorgan licencias para la venta ambulante bajo estrictas regulaciones para proteger la salud pública y garantizar el orden. El asesor jurídico también abordó los riesgos asociados con la venta informal en la vía pública. Las prácticas de venta en espacios no regulados pueden comprometer la salubridad debido a la preparación de alimentos sin los estándares de higiene adecuados. Además, el uso de materiales peligrosos como gas y gasolina para cocinar en la vía pública incrementa el riesgo de accidentes. Por estas razones, la regulación y no la prohibición total es vista como una solución más viable. La controversia se agudiza cuando se considera la dificultad que enfrentan los vendedores informales para encontrar espacios comerciales adecuados. Según el asesor, muchas veces los espacios ofrecidos por las autoridades no son viables para el comercio debido a su falta de visibilidad y flujo de peatones. Esto impulsa a los vendedores a regresar a las calles principales, perpetuando el ciclo de ocupación ilegal del espacio público. Una posible solución propuesta es la integración de los vendedores informales en áreas comerciales específicas, como las estaciones de metro o Transmilenio, donde el flujo de personas puede garantizar una mayor visibilidad y viabilidad económica. Esta estrategia permitiría regular la ocupación del espacio público de manera que se beneficie tanto a los vendedores como a los consumidores, creando un entorno más ordenado y seguro. Finalmente, el asesor hizo un llamado a abordar el problema desde una perspectiva más amplia, considerando la generación de oportunidades económicas formales y la creación de políticas que integren a los vendedores informales de manera efectiva. Reconoció que la migración y la falta de oportunidades económicas son factores clave en la proliferación de la venta informal, y que es esencial desarrollar soluciones integrales para lograr un equilibrio entre la regulación del espacio público y la necesidad de ingresos para muchos ciudadanos.
By Yenifer Ardila

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