El Gobierno nacional sigue apostándole con firmeza a la economía popular como el motor que impulsa la inclusión y la productividad en los territorios. Prosperidad Social inició, desde el Complejo Sur del Sena en Bogotá, la entrega de materiales textiles valorados en más de 1.350 millones de pesos y los distribuirá entre asociaciones, emprendimientos y cooperativas de distintas regiones del país. La iniciativa prioriza a mujeres cabeza de hogar, jóvenes, víctimas del conflicto y comunidades en condición de vulnerabilidad, reafirmando el compromiso del Estado con una recuperación económica desde la base social.
Las telas entregadas no son simples rollos de tela; representan la posibilidad de transformar el trabajo en dignidad y los recursos en esperanza. Serán convertidas en prendas, accesorios y productos elaborados por manos colombianas, generando ingresos sostenibles y nuevas oportunidades laborales en sectores que muchas veces han estado marginados del sistema productivo formal. Este esfuerzo busca que la economía popular deje de verse como una alternativa de supervivencia y se consolide como un pilar legítimo del desarrollo nacional.
Bienes Incautados Impulsan la Inclusión Productiva.
En el acto de entrega, representantes de Prosperidad Social subrayaron que el propósito es claro: “convertir lo incautado en oportunidad”. Bienes que antes estaban fuera de la economía legal hoy se transforman en materia prima para el progreso, con el apoyo articulado de la Dian, el Sena y organizaciones comunitarias. Este trabajo conjunto no solo fomenta la formación técnica y el aprovechamiento responsable de los recursos, sino que también promueve un modelo económico más justo y solidario, donde el valor se mide en impacto social tanto como en rentabilidad.
Durante la jornada, aprendices del Sena, beneficiarios y cooperativas del sector textil coincidieron en que este tipo de iniciativas son un respiro en medio de las dificultades económicas. Ven en este apoyo estatal una oportunidad real para seguir produciendo, generando empleo y fortaleciendo redes comunitarias. Con cada rollo de tela entregado, Prosperidad Social teje algo más que prendas: teje confianza, equidad y autonomía. Así, el Gobierno reafirma que la economía popular no es solo un discurso, sino una ruta concreta hacia un país donde la productividad se construya con inclusión, desde los territorios y para la gente.











