Una sofisticada red de falsificadores de moneda fue desarticulada en un operativo conjunto entre la Dijin de la Policía y la Fiscalía General de la Nación. Siete personas fueron capturadas, acusadas de producir y distribuir grandes cantidades de billetes falsos de pesos colombianos y dólares, utilizando menores de edad y empresas de mensajería para sus actividades ilícitas.
La investigación, que se extendió por más de un año, permitió identificar una imprenta clandestina en el barrio El Brillante de Villavicencio. En este lugar, equipado con tecnología de punta, los delincuentes elaboraban billetes falsos de 5.000, 10.000, 20.000, 50.000 y 100.000 pesos, los cuales eran distribuidos en Bogotá y en diez departamentos del país.
Las autoridades determinaron que la organización criminal estaba liderada por cinco miembros de una misma familia, quienes contaban con antecedentes judiciales por delitos similares. Estos individuos habían perfeccionado sus métodos de falsificación, logrando producir billetes de alta calidad que dificultaban su detección.
Para movilizar el dinero falso, la banda recurrió a empresas de mensajería y a menores de edad, aprovechando su vulnerabilidad para evadir los controles de las autoridades. Además, se estableció que parte del dinero falso era enviado a países vecinos, donde era introducido en el circuito financiero.
Durante los operativos de captura, las autoridades incautaron más de $113’900.000 en billetes falsos de diferentes denominaciones, US$110.000 falsos, $58’348.000 y US$417 en efectivo genuino, un vehículo utilizado para el transporte del dinero falso y desmantelaron completamente la imprenta clandestina.
“Esta banda venía operando desde el año 2021, introduciendo el dinero falso en eventos masivos y comercios en diferentes ciudades del país”, afirmó el coronel Edwin Urrego, director de la Dijin. “Con esta captura se logra un fuerte golpe a las estructuras dedicadas a este delito que afecta la economía nacional”.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar el alcance de la red criminal y capturar a otros posibles implicados. Este caso pone en evidencia la importancia de fortalecer los controles y la colaboración ciudadana para combatir el flagelo de la falsificación de moneda.