El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) lanzó un nuevo llamado al Consorcio Santa María 004, responsable del grupo 2 de la obra en la avenida Ciudad de Cali, para que retome cuanto antes las actividades suspendidas. La entidad advirtió que, de no haber respuesta, tomará medidas legales para hacer cumplir el contrato. El tramo en cuestión va desde la avenida Bosa hasta la avenida Villavicencio, una zona clave para mejorar la movilidad del suroccidente de Bogotá.
Desde el inicio del 2024, el IDU ha sostenido reuniones con las empresas de servicios públicos y otras entidades del Distrito para facilitar la coordinación del proyecto. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos institucionales, el contratista no ha retomado las obras. Esta inactividad está generando un impacto negativo tanto en la movilidad de la zona como en la confianza de la ciudadanía frente al avance del proyecto.
Actualmente, el grupo 2 de la obra debería presentar un avance del 98 %, pero apenas llega al 62.3 %. Esta situación ha llevado al IDU a abrir ocho procesos sancionatorios por presuntos incumplimientos técnicos, ambientales y por atrasos en el cronograma. Las sanciones en curso suman un valor aproximado de $33 962 millones, una cifra que refleja la gravedad del incumplimiento.
El subdirector de Infraestructura del IDU, Mauricio Reina, fue enfático al señalar que si el consorcio —integrado por Alca Ingeniería y Castro Tcherassi— no retoma sus obligaciones, se tomarán acciones más contundentes. Reiteró que el objetivo de la administración distrital es que todas las obras avancen con rapidez y transparencia, en beneficio de toda la ciudad.
A pesar de los incumplimientos del grupo 2, el proyecto general de la avenida Ciudad de Cali presenta un avance del 80.35 % al 28 de abril de 2025. Los grupos 1, 3 y 4 superan el 70 % de ejecución, lo que contrasta con el rezago que presenta el tramo bajo responsabilidad del Consorcio Santa María 004. Esto ha generado frustración entre los residentes y usuarios frecuentes de esta importante vía.
Con una inversión total de $768 000 millones y una longitud de 7.42 kilómetros, esta obra es una de las apuestas más importantes para descongestionar el suroccidente de Bogotá. El IDU insiste en que ya no hay espacio para más excusas: el contratista debe cumplir o afrontar las consecuencias jurídicas correspondientes.
