En el barrio Aures II, localidad de Suba, una mujer fue víctima de un robo en plena luz del día. Según testigos, un hombre a bordo de una motocicleta se acercó rápidamente a la víctima y, bajo la modalidad de raponazo, le arrebató su celular de alta gama. El incidente ha generado preocupación entre los vecinos, quienes aseguran que la inseguridad en el sector ha ido en aumento.
Los hechos ocurrieron a las 7 de la noche en la carrera 106 con calle 132 Aures ll. El ladrón, aprovechando el descuido de la víctima, se acercó a toda velocidad y en cuestión de segundos le quitó el celular sin darle tiempo de reaccionar. “Todo pasó muy rápido. No pudo hacer nada más que ver cómo se alejaba”, comentó un testigo que presenció el robo desde su vivienda.
Los vecinos del sector han expresado su temor por la frecuencia con la que ocurren este tipo de delitos. Aseguran que los ladrones, especialmente los que operan en motocicletas, actúan con total impunidad, aprovechando la falta de presencia policial en las zonas residenciales. “No es la primera vez que pasa. Ya no podemos ni sacar el celular en la calle”, dijo uno de los residentes del barrio.
Aunque se llamó a las autoridades inmediatamente después del robo, hasta el momento no se ha logrado identificar al responsable. La comunidad ha solicitado mayor vigilancia en el sector, especialmente durante el día, cuando muchos de estos robos parecen ocurrir. La falta de seguridad en las calles ha generado una creciente sensación de vulnerabilidad entre los habitantes.
Este incidente ha encendido las alarmas sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para combatir la delincuencia en Aures II. Los vecinos han propuesto la instalación de cámaras de seguridad y un aumento en los patrullajes de la Policía para disuadir a los delincuentes. Además, han solicitado la creación de grupos de apoyo comunitario que puedan alertar sobre situaciones sospechosas en tiempo real.
Las autoridades locales aseguran estar al tanto de la situación y se comprometieron a reforzar la seguridad en la zona. Sin embargo, los residentes siguen preocupados y piden acciones concretas para que casos como este no se repitan. Mientras tanto, la mujer afectada espera poder recuperar su celular, aunque sabe que las probabilidades son bajas.