Los habitantes de los barrios Caminos de Esperanza y Fontanar del Río, en la localidad de Suba, denuncian que el ruido generado por los bares que ofrecen el juego de las «boliranas» se ha convertido en una pesadilla que perturba su tranquilidad. Piden a las autoridades que realicen operativos de control para mitigar el problema.
«El ruido es insoportable», afirma María, una residente de Caminos de Esperanza. «No podemos dormir por las noches, y al día siguiente estamos agotados para trabajar o estudiar».
Los vecinos señalan que los bares que ofrecen este juego suelen tener música a alto volumen y permiten que los clientes griten y hagan escándalo.
«Es como tener una discoteca en el barrio», dice Margarita, otra residente afectada. «El sonido es tan fuerte que vibra las ventanas y hace que sea imposible descansar».
Los habitantes del sector destacan que sus barrios son residenciales y no están destinados a actividades comerciales ruidosas. Piden a las autoridades que tomen medidas para controlar el funcionamiento de estos bares y garantizar la tranquilidad de los residentes.
«Necesitamos que hagan operativos de control», afirma Pedro Suárez, residente del sector.
«Que impongan multas a los bares que incumplan las normas de ruido y que incluso cierren los establecimientos que no cumplan con los requisitos».
Las autoridades ya han sido puestas en conocimiento sobre la situación; pero hasta el momento, no se ha realizado nada.
Sin embargo, los residentes piden acciones más contundentes y rápidas.
«No podemos seguir viviendo con este ruido», concluye María Cendales. «Necesitamos que las autoridades nos ayuden a recuperar la tranquilidad en nuestros hogares».
Redacción: Jennifer Ardila – Periodista Suba Alternativa
