¿Sabe usted qué se realizará en el Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes-Bilbao?

¿Sabe usted qué se realizará en el Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes-Bilbao?

Hoy, 24 de agosto, se llevó a cabo una reunión de avance de obra del Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes-Bilbao, un proyecto crucial para la comunidad local. La cita se realizó a las 8:30 a.m. en el salón comunal Bilbao y contó con la presencia de representantes de la Secretaría Distrital de Integración Social, el Consorcio CDC Suba, y el Consorcio Alborada. A pesar de la importancia del evento, la asistencia fue sorprendentemente baja, con solo 50 personas presentes en un barrio que alberga a más de 17.000 habitantes.

Durante la reunión, Ilsa Arévalo, vocera de la Subdirección de Integración Social del Distrito, ofreció detalles sobre el futuro Centro de Desarrollo Comunitario. Este espacio, que se espera esté operativo en el primer trimestre de 2025, contará con una variedad de servicios, incluyendo un jardín infantil con capacidad para 200 niños, un comedor comunitario, y actividades de fortalecimiento de habilidades en colaboración con el SENA. La propuesta busca ofrecer oportunidades para alrededor de 1600 personas en la localidad.

Con una capacidad de 1.600 personas este proyecto contará con:

Jardín infantil que beneficiará a 200 niñas y niños.

Centro Crecer que beneficiará a 100 personas. Este es un servicio destinado a atender a los niños, niñas, adolescentes y/o jóvenes con discapacidad a través de acciones que aporten a la construcción del proyecto de vida y al desarrollo de sus habilidades y capacidades, favoreciendo procesos de inclusión social en los entornos educativo, formativo, deportivo, artístico

Centro Integrarte que beneficiará a 100 personas. Aquí pueden participar personas con discapacidad intelectual o discapacidad múltiple asociada a intelectual, que tengan entre los 18 y 59 años, 11 meses de edad. En estos espacios pueden desarrollar sus capacidades y habilidades para lograr el mayor nivel de autonomía e independencia.

Un teatro que beneficiará a 500 personas. Podrán disfrutarlos toda la comunidad.

Comedor comunitario que beneficiará a 300 personas. Harán parte quienes pasen el proceso de selección.

Subdirección Local que beneficiará a 60 personas.

Talleres que beneficiará a 400 personas. Quienes se inscriban a los cursos podrán participar y certificarse de manera gratuita.

Arévalo explicó que la Secretaría Distrital ha puesto en marcha varios esfuerzos para informar y convocar a la comunidad. Se han realizado perifoneo, entrega de folletos, y se ha contado con el apoyo de la Junta de Acción Comunal y conjuntos residenciales. Sin embargo, la participación sigue siendo limitada, lo que plantea la pregunta de por qué la comunidad no se involucra más en estos importantes eventos.

Con una inversión de aproximadamente $40.938 millones, la localidad de Suba se prepara para la próxima apertura del nuevo Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) de Tibabuyes. La obra, que actualmente tiene un avance del 41 %, será un amplio edificio de servicios para las personas más vulnerables, brindando espacios de interacción y formación.

La falta de interés y participación ha sido un problema recurrente en la zona, lo que se refleja en las bajas asistencias a las reuniones informativas. La Secretaría Distrital sigue trabajando en estrategias para mejorar la convocatoria y asegurar que los beneficios del centro lleguen a todos los interesados en la comunidad de Suba.

Finalmente, se espera que la obra del Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes-Bilbao se complete para el 20 de diciembre de este año. Las autoridades y organizadores confían en que, a medida que se acerque la apertura, la comunidad se involucre más y aproveche al máximo los recursos y servicios que ofrecerá este nuevo centro.

En un reciente debate sobre el uso del espacio público en Bogotá, el asesor jurídico de Suba Alternativa destacó la complejidad del problema de la ocupación del espacio público. Aunque muchos parques han sido recuperados, aún persisten desafíos significativos. En localidades como Suba, la ocupación ilegal de andenes por basuras y vendedores informales está causando problemas tanto en la movilidad peatonal como en el tráfico urbano. Esta situación resalta la necesidad urgente de abordar cómo se regula el uso del espacio público. La ley colombiana prohíbe explícitamente la ocupación del espacio público para actividades comerciales privadas. Esta normativa permite a la Policía Nacional incautar equipos y vehículos utilizados por los vendedores informales. Sin embargo, el vacío regulatorio persiste, especialmente en comparación con otros países como Estados Unidos, donde se otorgan licencias para la venta ambulante bajo estrictas regulaciones para proteger la salud pública y garantizar el orden. El asesor jurídico también abordó los riesgos asociados con la venta informal en la vía pública. Las prácticas de venta en espacios no regulados pueden comprometer la salubridad debido a la preparación de alimentos sin los estándares de higiene adecuados. Además, el uso de materiales peligrosos como gas y gasolina para cocinar en la vía pública incrementa el riesgo de accidentes. Por estas razones, la regulación y no la prohibición total es vista como una solución más viable. La controversia se agudiza cuando se considera la dificultad que enfrentan los vendedores informales para encontrar espacios comerciales adecuados. Según el asesor, muchas veces los espacios ofrecidos por las autoridades no son viables para el comercio debido a su falta de visibilidad y flujo de peatones. Esto impulsa a los vendedores a regresar a las calles principales, perpetuando el ciclo de ocupación ilegal del espacio público. Una posible solución propuesta es la integración de los vendedores informales en áreas comerciales específicas, como las estaciones de metro o Transmilenio, donde el flujo de personas puede garantizar una mayor visibilidad y viabilidad económica. Esta estrategia permitiría regular la ocupación del espacio público de manera que se beneficie tanto a los vendedores como a los consumidores, creando un entorno más ordenado y seguro. Finalmente, el asesor hizo un llamado a abordar el problema desde una perspectiva más amplia, considerando la generación de oportunidades económicas formales y la creación de políticas que integren a los vendedores informales de manera efectiva. Reconoció que la migración y la falta de oportunidades económicas son factores clave en la proliferación de la venta informal, y que es esencial desarrollar soluciones integrales para lograr un equilibrio entre la regulación del espacio público y la necesidad de ingresos para muchos ciudadanos.
By Yenifer Ardila

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