La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) avanza con paso firme en la renovación de las redes de alcantarillado en la localidad de San Cristóbal, al suroriente de la ciudad. Con una inversión superior a los $44 mil millones, la intervención beneficiará directamente a más de 15 mil habitantes de los barrios La Victoria, San Miguel, Colmena y El Rodeo, mejorando su calidad de vida y previniendo problemas sanitarios.
Estas zonas, reconocidas por su geografía empinada y calles angostas, representan un reto logístico para cualquier obra. Por eso, la EAAB decidió implementar una tecnología innovadora conocida como Cured-in-Place Pipe (CIPP), que permite rehabilitar las tuberías sin necesidad de abrir zanjas ni generar escombros. Hasta ahora, ya se han renovado 10 de los 16 kilómetros proyectados con esta técnica.
El proceso, que suena complejo pero es sorprendentemente eficiente, consiste en insertar una manga especial impregnada con resina dentro de las tuberías antiguas. Una vez adentro, se infla y se endurece con luz ultravioleta, creando un tubo nuevo dentro del viejo. Todo esto se logra en apenas cinco horas, un salto enorme frente a los 60 días que podía tardar una obra tradicional para cubrir el mismo tramo.
Durante una visita técnica, la gerente de la EAAB, Natasha Avendaño, destacó que esta tecnología sin zanja no solo reduce los tiempos, sino que minimiza el impacto en la movilidad del sector. “Estamos viendo cómo la innovación nos permite avanzar más rápido y con menos molestias para la comunidad. Es un modelo que cuida tanto la infraestructura como la convivencia barrial”, explicó.
Las obras, que ya muestran un avance físico del 82 %, estarán listas a finales de 2025. Una vez concluidas, los barrios intervenidos contarán con un sistema más eficiente para el manejo de aguas lluvias y sanitarias. Esto no solo aliviará los recurrentes problemas durante la temporada invernal, sino que también contribuirá a la protección del entorno, al reducir riesgos de contaminación.
Además del beneficio ambiental y sanitario, el proyecto también tiene un impacto social significativo: ha generado 235 empleos, tanto de mano de obra calificada como no calificada. Con esta apuesta, la EAAB no solo moderniza la infraestructura de la ciudad, sino que también impulsa oportunidades para las comunidades que más lo necesitan.
