El aumento del consumo y venta de drogas tiene en jaque al barrio Santa Cecilia, robos e inseguridad azotan a los residentes que temen por su tranquilidad y la de sus hijos.
Lo que antes era un remanso de paz, hoy se ve opacado por el creciente microtráfico de estupefacientes, una problemática que ha desencadenado una ola de robos e inseguridad, generando temor e impotencia entre los residentes.
Las calles y parques, antes llenos de niños jugando, ahora son escenario del consumo y venta de drogas a plena luz del día. La comunidad denuncia que los parques se han convertido en puntos de encuentro para los traficantes y consumidores, impidiendo que los niños puedan disfrutar de estos espacios públicos sin estar expuestos a situaciones peligrosas.
“Ya no podemos dejar salir a nuestros hijos a jugar tranquilos, tememos por su seguridad”, afirma con preocupación una madre residente del barrio. “La presencia de personas consumiendo drogas en el parque es constante, incluso a plena luz del día, y muchas veces actúan de manera agresiva”, agrega.
El aumento del microtráfico ha traído consigo un incremento en los robos y la inseguridad en el barrio. Los residentes denuncian que los delincuentes, muchos de ellos bajo los efectos de las drogas, intimidan y roban a los transeúntes a cualquier hora del día, creando un clima de miedo e incertidumbre en la comunidad.
Pese a que las autoridades han intensificado los patrullajes en la zona, sin embargo, los residentes exigen acciones más contundentes para frenar el avance del microtráfico y la delincuencia. Solicitan mayor presencia policial, así como la implementación de programas sociales que permitan prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes.
“No queremos vivir con miedo en nuestro propio barrio”, expresa un residente. “Necesitamos que las autoridades nos escuchen y tomen medidas efectivas para devolver la tranquilidad a Santa Cecilia”. La comunidad hace un llamado a la Alcaldía Local de Suba y a la Policía Nacional para que trabajen de manera conjunta en la búsqueda de soluciones a esta problemática.
La situación en Santa Cecilia es un llamado de atención sobre la importancia de abordar el problema del microtráfico de manera integral, con políticas públicas que no solo se enfoquen en la persecución del delito, sino también en la prevención, la atención a los consumidores y la generación de oportunidades para los jóvenes, evitando que caigan en las redes del narcotráfico.
