En una noche de contrastes, Santa Fe rozó el milagro y se hundió en la desilusión al caer ante Deportes Iquique en la tanda de penales, quedando eliminado de la Copa Libertadores. El equipo cardenal, que había logrado forzar los penales tras una heroica remontada, no pudo concretar la hazaña desde los once pasos, errando cuatro de sus cinco cobros.

La noche comenzó cuesta arriba para Santa Fe. El 2-1 adverso de la ida se incrementó con un gol tempranero de Stefan Pino al minuto 6, tras un error defensivo y un rebote del arquero Andrés Mosquera Marmolejo. El golpe fue duro, pero Santa Fe reaccionó rápidamente.
Ewil Murillo encendió la esperanza con un golazo de media distancia al minuto 14, un remate potente que sorprendió al portero Leandro Requena. El estadio de Techo estalló en júbilo, pero la alegría duró poco.
Un juego sin ideas
A partir del empate, Santa Fe careció de claridad y profundidad. La apuesta del técnico Pablo Peirano, de incluir a Edwar López en lugar de Harold Santiago Mosquera, no dio los frutos esperados. Deportes Iquique, con oficio y orden, controló el juego y estuvo cerca de aumentar la ventaja antes del descanso.
En la segunda mitad, Santa Fe se volcó al ataque, pero la falta de puntería y la solidez defensiva de Iquique frustraron sus intentos. El desespero se apoderó del equipo cardenal, y un conato de bronca entre Edson Puch y un recogebolas añadió tensión al ambiente.
Cuando el tiempo se agotaba, Santa Fe encontró el gol que forzó los penales. Un cabezazo de Christian Camilo Mafla en el minuto 97 desató la euforia en Techo. Sin embargo, la alegría se esfumó en la tanda de penales.
Una tanda fatídica
Ómar Albornoz falló el primer cobro, pero Mosquera Marmolejo atajó el de Víctor Dávila, manteniendo la esperanza. Sin embargo, los errores de Lucas Ríos, Daniel Torres y Hugo Rodallega, sumados a los aciertos de Deportes Iquique, sentenciaron la eliminación de Santa Fe.
La eliminación de la Copa Libertadores es un golpe duro para Santa Fe, que ahora deberá enfocarse en la Liga BetPlay 2025. El equipo cardenal tendrá que levantarse de este duro revés y buscar revancha en el torneo local.