La Secretaría Distrital de Ambiente ha reforzado sus operativos de control en varias localidades de Bogotá debido a la mala disposición de residuos, especialmente escombros y materiales peligrosos. En lo corrido del año, ya se han realizado 20 operativos, muchos de ellos en zonas sensibles de la ciudad como humedales, quebradas y cerros. Teusaquillo, Suba y Ciudad Bolívar han sido algunos de los principales focos.
Uno de los casos más preocupantes se presentó al sur de Bogotá, en la localidad de Ciudad Bolívar, donde fueron retiradas 35 toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD). Este punto, ubicado en la avenida Boyacá con calle 71B Sur, era constantemente reportado por la comunidad. Gracias al trabajo coordinado entre las autoridades locales y la Policía, fue posible intervenir el lugar y garantizar su limpieza.
En Suba también se atendió una emergencia ambiental por el mal manejo de residuos peligrosos. En el barrio Pardo Pinzón, el equipo técnico de la SDA aseguró casi 25 kilos de material de riesgo, como tubos de laboratorio. Mientras tanto, en las inmediaciones del centro comercial Multiplaza, se identificaron residuos hospitalarios mal dispuestos, lo que llevó a una jornada de sensibilización con los responsables del lugar.
Los controles no solo se han enfocado en recoger residuos, también se han impuesto medidas preventivas y correctivas. En Teusaquillo, por ejemplo, una obra fue suspendida por no cumplir con los lineamientos del Decreto 507 de 2023. En otra construcción cercana, se aplicó una sanción por dejar escombros en espacio público, afectando la movilidad y la estética del sector.
La secretaria de Ambiente, Adriana Soto, aseguró que estas acciones buscan proteger la estructura ecológica de Bogotá y hacer frente a quienes no cumplen con la normativa. Además de los operativos, se han logrado dos capturas, el decomiso de herramientas y el desmonte de ocupaciones ilegales. “Cuidar el ambiente también es una forma de cuidar la ciudad”, afirmó la funcionaria.
Finalmente, la Secretaría recuerda que todas las obras de construcción deben registrarse y obtener su PIN-GEN para garantizar una correcta disposición de residuos. Cumplir con la normatividad es clave para evitar sanciones y, más importante aún, para proteger el entorno natural de todos los bogotanos. La invitación es clara: entre todos podemos mantener limpia y ordenada nuestra ciudad.
