Según los habitantes, la situación los mantiene en un constante estado de zozobra, impidiéndoles descansar adecuadamente y afectando su calidad de vida.
«Es un calvario vivir aquí», comenta una residente que prefirió reservar su identidad. «De lunes a domingo, los bares suben el volumen de la música a niveles insoportables, sin importarles que haya familias con niños y personas mayores que necesitan descansar». Los vecinos aseguran que han presentado múltiples quejas ante las autoridades competentes, pero hasta el momento no han visto soluciones efectivas.
Los residentes se quejan de que los propietarios de los establecimientos comerciales hacen caso omiso a las normas que regulan la emisión de ruido. Aseguran que la música a alto volumen se extiende hasta altas horas de la madrugada, impidiendo el sueño y generando un ambiente de inseguridad en la zona.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, algunos vecinos han optado por organizarse y documentar con videos y fotos las constantes violaciones a la normativa de ruido. Esperan que con estas pruebas, las autoridades tomen medidas contundentes contra los establecimientos que operan fuera de la ley.
«No estamos en contra de que los bares funcionen, pero sí exigimos que se respeten nuestros derechos», manifiesta otro de los residentes afectados. «Necesitamos que las autoridades hagan cumplir la ley y nos garanticen el derecho a vivir en paz y tranquilidad».
Los vecinos hacen un llamado al alcalde local, César Augusto Salamanca, para que atienda esta problemática que afecta la convivencia ciudadana en Suba Centro. Solicitan mayor presencia de las autoridades en la zona, así como la implementación de operativos de control de ruido para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.