El ciclismo colombiano vivirá una edición del Tour de Francia 2025 con sabor agridulce. Por primera vez en varios años, nombres icónicos como Egan Bernal y Nairo Quintana no estarán presentes en la carrera más importante del mundo. La ausencia de estos pedalistas deja un vacío grande en la ilusión de los aficionados, quienes soñaban con volver a ver la bandera tricolor en lo más alto del podio.
Egan Bernal, quien aún trabaja intensamente en su recuperación física, no alcanzará a llegar en plenitud de condiciones para afrontar una competencia tan exigente. El campeón del Tour en 2019 ha tenido que ser cauto con su calendario y priorizar otras carreras para no poner en riesgo su proceso. Su equipo y su entorno más cercano saben que forzar su regreso podría costarle caro.
Por su parte, Nairo Quintana tampoco estará en la línea de partida. El ciclista boyacense, que regresó a la máxima categoría con Movistar, no fue incluido en la nómina para esta edición. Aunque muchos esperaban verlo escalando puertos míticos como el Alpe d’Huez o el Mont Ventoux, su rol actual dentro del equipo parece orientado a otras competencias y a apoyar a corredores más jóvenes.
A la ausencia de estos dos grandes se suma la de otros corredores colombianos que no lograron la selección final. Esto plantea un escenario desafiante para la afición, que estaba acostumbrada a seguir cada etapa con la esperanza de un triunfo épico. Sin embargo, algunos talentos emergentes se perfilan para representar el ciclismo nacional en otras competencias del calendario europeo.
Los hinchas del ciclismo colombiano saben que la pasión por este deporte va más allá de un solo Tour. Muchos confían en que Egan, Nairo y otros escarabajos volverán a dar grandes alegrías en carreras como la Vuelta a España o el Giro de Italia, donde aún podrían brillar con fuerza. La esperanza sigue viva porque la historia de estos pedalistas está lejos de terminar.
Por ahora, la edición 2025 del Tour de Francia tendrá un aire distinto para Colombia. Sin sus máximos referentes, la cita será una oportunidad para mirar hacia nuevas generaciones y valorar el camino que han abierto corredores que, con sudor y pedalazos, pusieron el nombre del país en lo más alto del ciclismo mundial.
