El sonido del tren volvió a sentirse en el corazón de Boyacá. Este fin de semana, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte, inauguró el recorrido del Tren de la Vida y la Esperanza de Acerías Paz del Río, una ruta turística que conecta a Nobsa, Sogamoso, Duitama y Paipa. Con esta iniciativa, se revive la memoria ferroviaria del país, al mismo tiempo que se apuesta por un modelo de transporte sostenible, cultural y turístico. La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, encabezó el viaje inaugural, compartiendo su emoción a través de un video publicado en la red social X.
Durante el recorrido, la ministra mostró los detalles de los vagones, destacando la calidad y el valor histórico de cada uno. “Este vagón era el original”, dice mientras señala el techo de madera, el aire acondicionado, las luces y los baños similares a los de un avión. “Tiene la comodidad de primera clase que no siempre se ve, ni siquiera en algunas aerolíneas”, añade. En total, este tren de lujo cuenta con 156 sillas. En otro tramo del trayecto, la ministra presentó un segundo vagón, al que se refiere como “vagón legado”, con silletería original restaurada y detalles que conservan el espíritu de otra época.
Cómo el Nuevo Tren de Boyacá Sube a Colombia al Carril del Desarrollo Regional.
Más allá de la experiencia nostálgica, este nuevo servicio de tren de pasajeros también tiene una apuesta clara por el desarrollo de la región. Según la ministra Rojas, la ruta busca dinamizar el turismo local y generar oportunidades de empleo, comercio y productividad en Boyacá. “Esto es como estar en una película”, comenta mientras camina por los exteriores del tren. Este tipo de iniciativas hacen parte de la estrategia del gobierno del presidente Gustavo Petro para reactivar el transporte ferroviario en Colombia, no solo para pasajeros, sino también para carga.
En línea con esta visión, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) ha priorizado seis proyectos ferroviarios de alto impacto, con una inversión estimada en 94 billones de pesos. Entre ellos se encuentran el Corredor Interoceánico del Pacífico, el Corredor del Pacífico, la conexión Villavicencio – Puerto Gaitán, y otros que buscan integrar Bogotá con diferentes regiones. La meta es que estas obras queden estructuradas antes de agosto de 2026, algunas incluso adjudicadas, consolidando así un sistema férreo moderno, competitivo y sostenible que beneficie a millones de colombianos.
