Vecinos del sector de Turingia, en la localidad de Suba, denuncian el aumento de bares que operan a altas horas de la noche, perturbando la tranquilidad del sector. Los residentes aseguran que estos establecimientos, al parecer, no contarían con los permisos necesarios para desarrollar este tipo de actividades comerciales, lo que agrava la situación. Las noches de música a alto volumen, gritos y congestión vehicular se han convertido en una constante, afectando la calidad de vida de quienes residen en la zona.
La comunidad manifiesta su preocupación por la falta de control sobre estos establecimientos. Aseguran que, a pesar de haber presentado quejas formales ante las autoridades competentes, la situación persiste. Las noches de rumba se extienden hasta altas horas de la madrugada, impidiendo el descanso de los vecinos, muchos de ellos con niños pequeños y personas mayores que se ven especialmente afectados por el ruido excesivo.
A la problemática del ruido se suma la inseguridad. Los residentes denuncian que la presencia de personas bajo efectos del alcohol ha generado un ambiente de inseguridad en el sector, con episodios de riñas callejeras y actos vandálicos que afectan el bienestar de la comunidad. Exigen mayor presencia de las autoridades para garantizar la tranquilidad y seguridad en el sector.
La comunidad exige una respuesta contundente por parte de las autoridades competentes para poner fin a esta problemática que afecta su derecho al descanso y a vivir en un ambiente sano. Piden que se realicen las inspecciones necesarias para verificar el cumplimiento de las normas de uso de suelos y horarios de funcionamiento de los establecimientos comerciales.
Además, solicitan mayor presencia policial para garantizar la seguridad y el control del espacio público durante las noches. Los residentes de Turingia hacen un llamado a la Alcaldía Local de Suba para que se tomen medidas urgentes que permitan recuperar la tranquilidad en el sector.
La comunidad espera que sus denuncias sean escuchadas y se tomen acciones efectivas para garantizar su derecho a un ambiente sano y tranquilo. De no obtener una respuesta oportuna, no descartan tomar medidas de hecho para hacer valer sus derechos.