Para Campo Elías Moya Sierra, ayudante de obra de la UMV, su familia es lo más importante, es su mayor motivación para dar cada día lo mejor de sí en sus labores. Dice que se siente muy agradecido con esta entidad por recibirlo hace 13 años, pero lo más especial ha sido poder trabajar al lado de sus hijos Jhon Jairo y Julián, uno también es ayudante y el otro es oficial.
Estuvieron en la misma cuadrilla durante 4 años. Cuenta que llegaban juntos a los frentes de obra y disfrutaban pasar todo el día. Para él esta ha sido de las mejores experiencias, de hecho, tiene una anécdota particular.
“Mi hijo mayor fue oficial, él me mandaba y yo le hacía caso. Le dije usted manda aquí y yo mando en la casa, me manda bien y yo también”, recuerda en medio de una carcajada.
Después los rotaron y ahora están en diferentes cuadrillas.
Para llegar al lugar de trabajo, que cada día es diferente, sale en bicicleta desde su casa ubicada en el barrio Batavia, localidad de
Fontibón. No obstante, algunas veces prefiere desplazarse en bus. La jornada empieza a las 8 de la mañana, aproximadamente, y termina a las 5 p.m. Algunas veces está en las actividades nocturnas.
Campo Elías le agradece a la UMV por emplear a personas mayores como él y dice que, sin duda, es una de las razones que lo hacen estar más agradecido con la Unidad.
Fuente: Unidad de Mantenimiento Vial