El principal dolor de cabeza para los residentes es el aumento de excrementos de perros en áreas comunes, producto de la falta de responsabilidad de algunos propietarios de mascotas que no recogen los desechos de sus animales.
Esta situación ha generado no solo una imagen desagradable en la urbanización, sino también malos olores que afectan la calidad de vida de los residentes. A esto se suma la preocupación por el consumo de drogas en algunas zonas comunes, lo cual genera inseguridad y temor entre los habitantes.
Los residentes hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y se implementen medidas que permitan controlar la situación. Solicitan mayor presencia de la Policía Nacional, así como campañas de sensibilización para promover la tenencia responsable de mascotas y el respeto por el espacio público.
La comunidad de la Urbanización Cafam se muestra dispuesta a colaborar con las autoridades para encontrar soluciones conjuntas que permitan recuperar la tranquilidad y el bienestar en su conjunto residencial. Señalan que es fundamental que todos los residentes asuman su responsabilidad en la construcción de una sana convivencia.
La falta de cultura ciudadana no solo afecta la imagen de la urbanización, sino que también deteriora el tejido social y la calidad de vida de sus habitantes. Es necesario que se promuevan valores como el respeto, la tolerancia y la responsabilidad para construir una sociedad más justa y armónica.