Frente a la propuesta anunciada hace algunos días por la Alcaldesa de Bogotá, Claudia López, donde asegura que en marzo arrancará el pico y placa para vendedores informales que hay en la ciudad con el fin de organizarlos, el Concejal del Partido Liberal, Samir Abisambra, aplaudió la decisión, pero resaltó la importancia de conocer en detalle ¿Cómo va a funcionar esta propuesta y cómo se va controlar a los vendedores informales?.
En Bogotá según cifras conocidas por el Cabildante hay actualmente 53.817 vendedores informales, sin embargo, la Personería de Bogotá advierte que podrían ser más de 176.000. Ante este panorama y la decisión de la Administración Distrital de crear un pico y placa para esta informalidad con el fin de mejorar la movilidad peatonal y evitar que se adueñen de las esquinas comerciales, habitantes de la carrera séptima que ya está peatonalizada, denunciaron que cada espacio de esta carrera estaría siendo separado con tablas, cuerdas y prendas de vestir para ser alquilado, sobre todo los fines de semana.
Los costos del alquiler denuncian los líderes del sector pueden superar los $ 10.000, dicen que el precio varía de acuerdo al número de metros que se le otorguen al vendedor informal, y que hay personas encargadas de garantizar este puesto en el espacio público desde la noche anterior para que se tenga claro al otro día la distribución de cada vendedor sobre la carrera séptima.
Incluso, la Personería de Bogotá, señaló que algunas mujeres vendedoras informales reciben propuestas sexuales a cambio de que se les otorgue un lugar en el espacio público. Para solucionar parte de esta problemática el distrito planteó un pico y placa para vendedores informales, propuesta que, según el Concejal de Bogotá, Samir Abisambra, todavía no es clara.
“Nos tocaría conocer un poco más como va a funcionar el pico y placa para los vendedores ambulantes de la ciudad, esta es una idea que tiraron, pero no sabemos cómo va a operar. Además, ¿cómo van a regular este tema? necesitaríamos fuerza pública para hacer todos los operativos necesarios y poder tener el control suficiente” manifestó, Abisambra.
Además, señaló la importancia de no ir en contra de los comerciantes pues dice que es necesario que no se empeore su situación, sino todo lo contrario, que se mejoren sus condiciones. Asegura que el espacio público es un espacio en el que prima el interés general sobre el interés de unos pocos.
“Hoy tenemos muchos comerciantes que pagan impuestos, arriendo, servicios, que efectivamente llevan años allí funcionando y que hemos agravado su situación porque no hemos hecho un debido control del espacio público”, concluyó el Cabildante.