Residentes de Suba han levantado su voz ante el alcalde local César Augusto Salamanca, solicitando medidas urgentes para controlar el exceso de ruido proveniente de discotecas, bares y tiendas de licor cercanas a zonas residenciales. Esta situación ha afectado significativamente la calidad de vida de los habitantes, especialmente durante los fines de semana cuando el ruido nocturno impide el descanso adecuado.
Los vecinos afectados argumentan que el nivel de ruido supera los límites tolerables, perturbando la tranquilidad de las familias que viven en las cercanías. Han expresado su frustración por la falta de regulación y han instado a las autoridades a tomar medidas efectivas para mitigar este problema.
La problemática del ruido ha generado tensiones entre los residentes y los establecimientos comerciales, ya que algunos propietarios no han respetado los horarios establecidos ni han implementado medidas adecuadas de control acústico.
Ante la falta de respuesta satisfactoria, los afectados han iniciado una campaña de sensibilización y recolección de firmas para respaldar su solicitud de acción por parte de las autoridades municipales. Esperan que estas acciones conduzcan a una regulación más estricta y a una supervisión más rigurosa de los locales que generan molestias.
La comunidad de Suba ha organizado reuniones comunitarias y ha buscado el apoyo de líderes locales para visibilizar el problema y presionar por soluciones efectivas. Están comprometidos en buscar un equilibrio entre el desarrollo comercial y el derecho al descanso de los residentes.
Los residentes afectados hacen un llamado urgente al alcalde Salamanca y a las autoridades competentes para que visiten las zonas afectadas, escuchen sus preocupaciones y actúen en consecuencia para restablecer la paz y la tranquilidad en sus hogares.