En los barrios Lisboa, Berlín y Bilbao de la localidad de Suba, la comunidad está al borde del desespero debido al caos generado por el mal parqueo en las calles. Los residentes han comenzado a denunciar que los vehículos mal estacionados están obstruyendo vías principales y causando serios problemas de congestión en el tráfico. La situación ha llegado a un punto crítico, donde cada jornada se convierte en un desafío para quienes intentan moverse por el área.
El desorden en el estacionamiento está generando problemas de seguridad, especialmente en zonas donde la visibilidad para los peatones se ve reducida. «A menudo, tengo que esperar mucho tiempo para cruzar la calle porque los autos mal parqueados bloquean la vista y crean riesgos innecesarios», señala Carlos Rodríguez, un residente del barrio Lisboa. Esta falta de previsión está afectando principalmente a los niños y ancianos, quienes se enfrentan a mayores peligros al atravesar las calles.
A la creciente preocupación por la seguridad se suma la dificultad para los residentes que buscan estacionar en sus propias calles. La falta de espacios disponibles está obligando a muchos a buscar estacionamiento en áreas distantes, generando inconvenientes adicionales y una sensación de abandono por parte de las autoridades. «Siento que estamos viviendo en una especie de caos vehicular, y parece que nadie se preocupa por solucionarlo», expresa Ana Martínez, habitante del barrio Berlín.
A pesar de las múltiples quejas y solicitudes de intervención, la Secretaría de Movilidad aún no ha tomado medidas visibles para abordar el problema. Los vecinos se sienten frustrados al ver que sus denuncias no han resultado en ninguna acción concreta. La falta de respuesta por parte de las autoridades ha alimentado el descontento y la sensación de desamparo en la comunidad.
Los residentes están pidiendo que se implementen controles más estrictos y que se realicen operativos para sancionar el mal parqueo, con el fin de recuperar el orden y la seguridad en sus calles. Además, sugieren que se mejoren las señalizaciones y que se promueva una mayor educación vial para prevenir futuros inconvenientes. La paciencia de los vecinos se está agotando, y su clamor por soluciones efectivas se vuelve cada vez más urgente.
Mientras la comunidad espera una respuesta de la Secretaría de Movilidad, los problemas de congestión y seguridad continúan afectando su vida diaria. Los residentes de Lisboa, Berlín y Bilbao están decididos a seguir luchando por un cambio y a mantener presión sobre las autoridades para que tomen cartas en el asunto y restauren el orden en sus barrios.