Vecinos de Tibabuyes Universal en Suba luchan contra los chulos y la basura

Vecinos de Tibabuyes Universal en Suba luchan contra los chulos y la basura

Los residentes del barrio Tibabuyes Universal en Suba enfrentan una creciente crisis con la invasión de chulos y roedores. Las imágenes muestran cómo estos animales se han convertido en una plaga en la zona, atraídos por el desbordamiento de basura en las calles. La situación es tan crítica que los vecinos deben lidiar a diario con la presencia de al menos 30 chulos, además de roedores y cucarachas que proliferan en medio de la acumulación de desechos.

Aníbal, un habitante del barrio, comenta que la problemática ha persistido durante años. Según él, la situación se ha agravado con la proliferación de vendedores ambulantes y personas sin hogar que sacan la basura de los contenedores, contribuyendo al desorden y la proliferación de plagas. “El problema no es nuevo; la basura siempre ha estado mal manejada, y esto solo ha empeorado la situación,” afirma Aníbal.

Los vecinos también enfrentan un problema adicional: la inseguridad. Algunos reportan que los chulos han encontrado refugio en los contenedores de basura, donde incluso han construido nidos. Esta situación se suma a la presencia de camuches y vendedores que, según los residentes, están involucrados en actividades ilícitas como la venta de drogas. “El parque y las zonas verdes se han convertido en focos de inseguridad y malestar,” señala una vecina preocupada.

A pesar de los múltiples llamados a las autoridades, los residentes afirman que las respuestas han sido insatisfactorias. La problemática de la basura y la proliferación de plagas ha sido denunciada repetidamente, pero los cambios concretos han sido mínimos. “Llevamos años esperando soluciones efectivas y solo hemos visto parches que no abordan el problema de fondo,” comenta una vecina que prefiere mantenerse en el anonimato.

La situación se agrava cuando los residentes deben convivir con olores desagradables y la presencia de animales que deterioran la calidad de vida. “Es insoportable; no solo tenemos chulos y ratas, sino también un mal manejo de la basura que contribuye a una experiencia diaria desagradable,” afirma Aníbal. La falta de soluciones adecuadas ha llevado a un creciente malestar entre los vecinos.

Frente a esta situación, los residentes de Tibabuyes Universal hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen medidas más eficaces. Solicitan una intervención que no solo limpie la zona, sino que también controle el desbordamiento de la basura y la presencia de plagas. “Necesitamos una solución definitiva para que podamos vivir en un entorno limpio y seguro,” concluye Aníbal, quien espera que esta denuncia impulse una acción real para mejorar su comunidad.

En un reciente debate sobre el uso del espacio público en Bogotá, el asesor jurídico de Suba Alternativa destacó la complejidad del problema de la ocupación del espacio público. Aunque muchos parques han sido recuperados, aún persisten desafíos significativos. En localidades como Suba, la ocupación ilegal de andenes por basuras y vendedores informales está causando problemas tanto en la movilidad peatonal como en el tráfico urbano. Esta situación resalta la necesidad urgente de abordar cómo se regula el uso del espacio público. La ley colombiana prohíbe explícitamente la ocupación del espacio público para actividades comerciales privadas. Esta normativa permite a la Policía Nacional incautar equipos y vehículos utilizados por los vendedores informales. Sin embargo, el vacío regulatorio persiste, especialmente en comparación con otros países como Estados Unidos, donde se otorgan licencias para la venta ambulante bajo estrictas regulaciones para proteger la salud pública y garantizar el orden. El asesor jurídico también abordó los riesgos asociados con la venta informal en la vía pública. Las prácticas de venta en espacios no regulados pueden comprometer la salubridad debido a la preparación de alimentos sin los estándares de higiene adecuados. Además, el uso de materiales peligrosos como gas y gasolina para cocinar en la vía pública incrementa el riesgo de accidentes. Por estas razones, la regulación y no la prohibición total es vista como una solución más viable. La controversia se agudiza cuando se considera la dificultad que enfrentan los vendedores informales para encontrar espacios comerciales adecuados. Según el asesor, muchas veces los espacios ofrecidos por las autoridades no son viables para el comercio debido a su falta de visibilidad y flujo de peatones. Esto impulsa a los vendedores a regresar a las calles principales, perpetuando el ciclo de ocupación ilegal del espacio público. Una posible solución propuesta es la integración de los vendedores informales en áreas comerciales específicas, como las estaciones de metro o Transmilenio, donde el flujo de personas puede garantizar una mayor visibilidad y viabilidad económica. Esta estrategia permitiría regular la ocupación del espacio público de manera que se beneficie tanto a los vendedores como a los consumidores, creando un entorno más ordenado y seguro. Finalmente, el asesor hizo un llamado a abordar el problema desde una perspectiva más amplia, considerando la generación de oportunidades económicas formales y la creación de políticas que integren a los vendedores informales de manera efectiva. Reconoció que la migración y la falta de oportunidades económicas son factores clave en la proliferación de la venta informal, y que es esencial desarrollar soluciones integrales para lograr un equilibrio entre la regulación del espacio público y la necesidad de ingresos para muchos ciudadanos.
By Yenifer Ardila

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