Vecinos del barrio Gilmar, en Suba, denuncian tres años sin alumbrado en su parque principal

Vecinos del barrio Gilmar, en Suba, denuncian tres años sin alumbrado en su parque principal

En el barrio Gilmar, en la localidad de Suba, los vecinos dicen estar viviendo una verdadera pesadilla nocturna: desde hace tres años el parque del sector permanece completamente a oscuras. La falta de alumbrado público no solo impide disfrutar del espacio, sino que ha generado una fuerte percepción de inseguridad entre los residentes.

Según los habitantes, son más de diez luminarias que están fundidas y, a pesar de múltiples llamados a la empresa de energía y varios derechos de petición enviados, la situación sigue sin solución. “Siempre nos dicen que ya vinieron o que ya quedó reportado, pero la realidad es que el parque sigue igual: totalmente oscuro”, asegura una vecina del sector.

La oscuridad ha convertido el parque en un lugar solitario y peligroso, donde los delincuentes encuentran terreno fértil para cometer actos vandálicos. Además, los vecinos denuncian que personas de otros barrios llegan a consumir estupefacientes en el lugar, lo que agrava aún más la situación. “Nos preocupa el consumo de drogas, sobre todo porque no hay vigilancia y ya nadie se atreve a salir por las noches”, comenta otro habitante.

Este abandono ha afectado también a los deportistas del sector, quienes ya no pueden usar la cancha de fútbol por la falta de visibilidad y el temor constante a ser víctimas de la inseguridad. Lo que antes era un punto de encuentro comunitario, ahora es un espacio evitado por todos. “Ya la gente no viene como antes, hay miedo, y eso se siente”, cuentan desde la comunidad.

Pese a la insistencia de los vecinos, aún no hay respuestas claras por parte de las autoridades ni de la empresa encargada del mantenimiento del alumbrado público. Los residentes aseguran sentirse desamparados y exigen que se realicen rondas de vigilancia mientras llega una solución definitiva. “Pedimos presencia de la policía, porque nos sentimos totalmente solos en esto”, dicen con frustración.

La comunidad de Gilmar espera que este llamado no caiga en el olvido y que pronto vuelvan a tener un parque seguro, iluminado y lleno de vida, como lo era hace unos años. La oscuridad no solo apaga las luces del barrio, también apaga la tranquilidad de quienes viven allí.

By Yenifer Ardila

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts