En una jornada comunitaria cargada de compromiso y esperanza, más de 20 personas participaron en la recuperación de un espacio público en el sector de Tuna Alta, localidad de Suba. La zona, que había sido ocupada por habitantes de calle, fue intervenida con actividades de limpieza, diálogo y pedagogía.
La iniciativa no solo buscó despejar el lugar, sino también fomentar el respeto por el espacio compartido y promover una convivencia más armónica. Participaron vecinos del barrio, integrantes de entidades distritales y algunos voluntarios que se sumaron con escobas, bolsas y muchas ganas de transformar.
A lo largo de la mañana, los asistentes limpiaron residuos, desinfectaron la zona y dialogaron con algunos habitantes de calle que aún permanecían allí. El enfoque principal fue ofrecer orientación, sensibilización y alternativas para quienes viven en situación de vulnerabilidad.
“Esto no se trata de sacar a nadie a la fuerza. Queremos que el espacio sea seguro y digno para todos. Por eso vinimos a escuchar, a explicar, y a construir con la comunidad”, explicó uno de los gestores sociales que lideró la jornada. También se ofreció información sobre rutas de atención y centros de acogida.
Los vecinos de Tuna Alta agradecieron la intervención y destacaron la importancia de mantener estos espacios limpios y protegidos. Muchos señalaron que actividades como esta fortalecen el tejido social y devuelven la confianza en el trabajo conjunto entre ciudadanía y autoridades.
Aunque aún queda mucho por hacer, esta recuperación dejó un mensaje claro: con voluntad y cooperación es posible recuperar el orden sin recurrir al conflicto. Ahora, el reto es seguir cuidando este espacio y generar oportunidades para quienes, por distintas razones, han hecho de la calle su hogar.
