Los habitantes del barrio de Lisboa han expresado su creciente preocupación por el incremento de vendedores informales que se han asentado a lo largo de la calle principal en las últimas semanas. Esta situación, que se agudiza con la llegada de noviembre y diciembre, está generando un impacto negativo en el comercio formal del sector.
Según los vecinos, la proliferación de puestos ambulantes ha disminuido considerablemente las ventas de los establecimientos establecidos, quienes han denunciado una caída significativa en sus ingresos. Además, señalan que esta situación genera desorden, obstruye el paso de peatones y vehículos, y afecta la imagen del barrio.
“Cada vez son más los vendedores ambulantes que ocupan las aceras y las calles, dificultando el tránsito y generando competencia desleal para los negocios locales”, expresó un residente de la zona que lleva muchos años en el barrio.
Ante esta situación, los vecinos de Lisboa han solicitado a las autoridades competentes realizar operativos para recuperar el espacio público y garantizar el cumplimiento de las normas vigentes. Asimismo, piden que se implementen medidas para regular la actividad comercial informal y proteger los intereses de los comerciantes establecidos.
“Exigimos que se tomen medidas urgentes para solucionar este problema que afecta a toda la comunidad”, agregó una vecina del sector.
Por su parte, un comerciante de Lisboa, ha señalado que esta situación no solo afecta a los negocios, sino también a la economía local y a la calidad de vida de los habitantes del barrio.
“La venta informal genera una competencia desleal y perjudica a quienes cumplen con todas las normativas”, afirmó el comerciante.
Hasta el momento, las autoridades locales no se han pronunciado al respecto. Sin embargo, los vecinos de Lisboa esperan que se tomen acciones concretas para solucionar esta problemática y garantizar un entorno seguro y ordenado para todos.