La crisis migratoria desatada por la llegada masiva de venezolanos al país en los últimos años, ya suma un millón de ciudadanos, especialmente en Bogotá, según la estatal Migración Colombia se concentra el 24% de los inmigrantes de esa nacionalidad, es decir, alrededor de 224.000.
La dimensión del problema comenzó a hacerse visible cuando el pasado 13 de noviembre las autoridades trasladaron alrededor de 300 venezolanos desde la terminal de transportes de la ciudad a un albergue temporal ubicado en la localidad de Engativá, allí los vecinos indignados, los recibieron en medio de gritos y disturbios. Para nadie es un secreto la inminente migración, pero muy pocos conocen la verdadera magnitud de este fenómeno social.
Es un momento importante para detenerse a pensar en las condiciones en las que miles de venezolanos viven, su salud es muy preocupante, debido a los altos niveles de malnutrición, diarrea generalizada y un número creciente de casos de enfermedades transmisibles, según la Cruz Roja.
Un síntoma que pone en evidencia la crisis en la afectación del sistema sanitario venezolano, es el aumento de enfermos crónicos de dolencias como la hepatitis, la tuberculosis, el VIH-SIDA o la hipertensión, estas personas llevan meses sin recibir los medicamentos que son vitales para tratar sus males, al no tener tampoco el dinero para comprarlos, han buscado mecanismos de supervivencia extremos, como el trabajo infantil y la prostitución.
Según la Procuraduría General de la Nación existe un posible colapso del sistema de salud por la masiva migración de venezolanos al país, este asunto debe ser tratado lo más pronto posible. El Gobierno Nacional tiene que trabajar e impulsar una política pública sobre el tema, activando el programa de seguimiento y vigilancia a la migración. El Gobierno está en la obligación de proteger los derechos humanos de los migrantes, ofrecer atención a menores de edad, asegurar el servicio de asistencia en salud, brindar seguridad, convivencia y la oportunidad de un trabajo decente.
Después de una ardua recolección de información por parte del Ministerio Publico sobre los migrantes en diferentes zonas del Colombia, se determinó que se deben articular los esquemas de vacunación para venezolanos que lleguen a cada ciudad, ya que no solo es un acto humanitario con nuestros hermanos del vecino país, sino también es un método de protección a la población colombiana.
