Como Jaider Simancas fue identificado el vigilante del popular Madrugón, asesinado por una peligrosa banda de atracadores en una calle de la localidad de Suba en el noroccidente de Bogotá en la madruga del pasado domingo.
El guarda de seguridad salía de una tienda rockola de esa zona de la ciudad cuando de repente de la nada le salieron cerca de 15 ‘malacarosos’, entre ellos, varias viejas con aspecto de brujas, quienes al ver la resistencia al robo de una ‘panelita’ de celular, le pegaron un garrotazo en la cabeza a Jaider y fuera de eso lo encendieron a puñal.
Simancas, nacido en ‘pescadito’ en Santa Marta, alcanzó a ser llevado de urgencia a la Clínica Corpas en donde lamentablemente nada pudieron hacer los médicos por salvarle la vida.
Otro hecho que aumenta la inseguridad en el sector según sus habitantes es la proliferación de bares y cantinas sin que ninguna autoridad distrital o local intervenga, según afirman los vecinos dichos establecimientos son graves generadores riñas, conflictos, ruidos y en general de conductas que van en contra de la seguridad ciudadana.
“Llamamos a la Policía, ellos responden pero cuando llegan es tarde, necesitamos un refuerzo de personal en este sentido”, afirma un residente del sector.
Las autoridades investigan la muerte del vigilante
