Una banda delincuencial que operaba en Transmilenio, utilizando la fachada de un estudiante para engañar a sus víctimas, fue desmantelada por la Policía Metropolitana de Bogotá en la estación Centro Memoria de la localidad de Teusaquillo. Tres personas fueron capturadas en flagrancia luego de hurtar el celular a una usuaria del sistema.
La rápida acción de los uniformados adscritos al Grupo de Transporte Masivo, quienes se encontraban realizando actividades de registro y control en la estación, fue clave para la captura de los delincuentes. Tras la denuncia de la víctima, se activó un operativo que permitió interceptar el articulado en el que pretendían escapar los ladrones.
Durante la inspección del bus, los policías identificaron a una mujer como la presunta responsable del hurto y recuperaron el teléfono celular de la víctima. Sin embargo, la sorpresa de los uniformados fue mayúscula al descubrir que la mujer no actuaba sola.
Dos hombres que acompañaban a la mujer en el articulado también fueron detenidos al ser señalados como cómplices del robo. Uno de ellos, para no despertar sospechas entre los usuarios de Transmilenio, vestía un uniforme de una reconocida institución educativa.
Las autoridades revelaron que los tres capturados son delincuentes reconocidos que venían azotando a los usuarios del sistema de transporte masivo. Su modus operandi consistía en utilizar al falso estudiante como carnada para generar confianza en las víctimas.
Los tres capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para ser judicializados por el delito de hurto. La Policía se encuentra recopilando pruebas para determinar su participación en otros hechos delictivos similares.
Esta captura se da en el marco de la Operación Bogotá, una estrategia de seguridad implementada por la Policía Metropolitana para combatir el hurto en todas sus modalidades en la ciudad. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier hecho delictivo del que sean víctimas o testigos.
La inseguridad en Transmilenio sigue siendo una de las principales preocupaciones de los bogotanos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por contrarrestar la delincuencia, los robos al interior del sistema son pan de cada día.