Un menor de edad vivió una pesadilla el pasado fin de semana en el barrio Castilla, en la localidad de Kennedy, cuando delincuentes armados lo sorprendieron al intentar ingresar a su casa. Los ladrones, que se desplazaban en bicicletas, lo amenazaron para robarle su bicicleta, avaluada en 5 millones de pesos. En cuestión de segundos, lograron huir, dejando al joven aterrorizado y en shock por lo sucedido, mientras transeúntes observaban la escena sin poder intervenir.
El robo, que ocurrió en plena luz del día, generó gran preocupación entre los residentes de la zona. El padre de la víctima expresó su angustia ante la creciente inseguridad, destacando que el barrio Castilla ha sido escenario de varios hurtos similares, tanto a personas como a vehículos de alta gama. «Lo peor es que no hay presencia de policía, y los ladrones saben que pueden actuar sin temor», comentó el padre, quien pidió medidas más efectivas por parte de las autoridades para frenar esta ola delictiva.
El relato del menor es solo uno de muchos que los vecinos han compartido en las últimas semanas. Según ellos, la inseguridad en el sector se ha incrementado notablemente. Los hurtos a vehículos, especialmente a los de lujo, y a personas que transitan por la zona son cada vez más frecuentes, lo que ha generado un ambiente de temor y desconfianza. La sensación de indefensión es palpable entre los habitantes, quienes aseguran que la falta de patrullajes y la escasa presencia de policías en las calles facilitan el accionar de los delincuentes.
Frente a esta situación, los habitantes de Castilla exigen a las autoridades mayor vigilancia y presencia policial. La comunidad denuncia que las pocas patrullas que rondan la zona no son suficientes para disuadir a los ladrones, quienes parecen tener libertad para actuar durante todo el día. La situación es especialmente crítica en las zonas comerciales del barrio, donde los comerciantes también han sido víctimas de robos, afectando gravemente la economía local.
En este contexto, los residentes sienten que la falta de acción por parte de las autoridades ha dejado al barrio a merced de la delincuencia. Los robos no solo afectan a adultos, sino también a menores de edad, lo que genera mayor alarma entre los padres de familia. «No se puede vivir así, los niños no pueden ni siquiera salir tranquilos a la tienda», expresó una vecina, quien teme por la seguridad de sus hijos en este entorno cada vez más violento.
Los vecinos de Castilla insisten en que es urgente una respuesta contundente de las autoridades para reforzar la seguridad en el barrio. Mientras tanto, los residentes continúan con miedo, esperando que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que más personas, incluidos menores, caigan víctimas de la creciente ola de robos. La comunidad pide medidas preventivas, como un mayor patrullaje y el fortalecimiento de la vigilancia en las zonas más vulnerables, para recuperar la tranquilidad en la zona.
