Ayer en la tarde, un enorme árbol cayó sobre la Avenida La Toscana, justo al frente del CAI de La Gaitana, generando preocupación entre los vecinos del sector. Aunque por fortuna no hubo heridos ni mayores afectaciones al tránsito, lo que realmente ha causado molestia en la comunidad es que esta situación ya había sido advertida en varias ocasiones sin obtener respuesta.
Según residentes del sector, el árbol llevaba meses mostrando signos de inestabilidad. Algunos aseguran que ya se había reportado a las autoridades locales por el riesgo evidente que representaba. “Ese árbol estaba inclinado, con raíces levantadas, y lo habíamos dicho muchas veces. Literalmente lo dejamos caer”, comentó indignado un habitante de la zona.
La caída se produjo en horas de la tarde, en un momento de poco flujo vehicular, lo que ayudó a que no se presentaran daños mayores. Sin embargo, vecinos y comerciantes cercanos se quejaron de la falta de acción oportuna por parte de entidades encargadas del manejo del arbolado urbano. “Lo vimos venir, y aún así nadie hizo nada”, expresó una comerciante del sector.
Bomberos llegaron al lugar y removieron el árbol sin mayores complicaciones. El tránsito se mantuvo fluido, gracias a que el árbol cayó hacia una zona donde no interrumpió totalmente la vía. Aun así, el incidente dejó en evidencia la necesidad de revisar con urgencia otras estructuras vegetales en riesgo en el sector.
El silencio de las autoridades frente a los reportes previos ha generado una sensación de abandono entre los vecinos, quienes piden más atención a este tipo de alertas comunitarias. “Parece que hasta que no se cae algo no reaccionan. ¿Y si hubiera pasado una tragedia?”, se preguntó un residente con evidente frustración.
Por ahora, la comunidad espera una respuesta formal por parte de la Alcaldía Local y del Jardín Botánico, entidad encargada del manejo de árboles en Bogotá. Lo ocurrido en La Toscana no fue un accidente imprevisible, fue una advertencia ignorada.
