El Distrito y la Policía de Bogotá realizaron una inspección en la localidad de Bosa, tras denuncias sobre hechos de maltrato animal en contra de perros bulldog y que además estarían siendo sometidos a reproducción para la venta de carrochos.
En una visita de seguimiento realizada en el barrio Jiménez de Quesada en la localidad de Bosa, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), con apoyo de la Alcaldía Local de Bosa, Policía de Bogotá y la Secretaría Distrital de Salud (SDS), quedó bajo custodia de cuatro perros de raza bulldog francés que se encontraban en condiciones de riesgo y sin los cuidados básicos requeridos.
El operativo se realizó tras evidenciarse el incumplimiento de compromisos asumidos previamente por el responsable del inmueble, quien había sido advertido sobre la necesidad de mejorar el bienestar de los animales.
Durante la inspección, se encontraron colchonetas mojadas, comederos sucios, falta de agua limpia y un ambiente en general deteriorado. Solo uno de los animales tenía acceso a agua, la cual estaba contaminada.
El cuidador no recordó los nombres de los perros y reconoció no haber llevado a una de las perritas, llamada “Mocca”, al veterinario, a pesar de que era una de las acciones prioritarias exigidas en la visita anterior. Tampoco presentó certificados que lo acreditaran como profesional en el manejo de guarderías o peluquería canina, actividades a las que dijo dedicarse.
Ante las condiciones observadas y la falta de evidencia sobre el cumplimiento de los acuerdos, la Policía Nacional decidió proceder con la aprehensión de los cuatro animales, en aplicación de las medidas de protección establecidas por la ley.}
Fuente: Oficina de Prensa Alcaldía Mayor de Bogotá
