La Agencia de Desarrollo Rural (ADR) acaba de anunciar un ambicioso plan de alianzas productivas con pueblos indígenas de Colombia. Este proyecto, que abarca todo el país, tiene como objetivo consolidar la autonomía alimentaria de las comunidades, promover modelos de producción sostenible y reconocer los saberes ancestrales como componentes fundamentales del desarrollo rural. La ADR busca crear un modelo de desarrollo que no solo respete, sino que valore la riqueza cultural de los pueblos indígenas, garantizando su participación activa en los procesos productivos y territoriales.
Desde agosto de 2022, la agencia ha invertido un total de 161 mil millones de pesos en 46 proyectos productivos que benefician a más de 9.500 miembros de comunidades indígenas en 17 departamentos. La mayor parte de estos proyectos se concentra en regiones como Cauca, Nariño, Chocó y Cesar, que suman cerca de 6.000 hectáreas destinadas a la producción de alimentos. Este esfuerzo se considera esencial para la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas, además de ser clave para fortalecer sus economías comunitarias y promover el autoabastecimiento.
$50 Mil Millones de Compromiso Indígena Impulsan Alianzas Productivas
El modelo de cooperación también contempla una importante contraparte económica de las propias comunidades indígenas, quienes han aportado 50 mil millones de pesos a los proyectos. Este respaldo demuestra el compromiso compartido entre el Estado y las comunidades originarias. Las alianzas productivas se alinean con la Reforma Rural Integral y con el capítulo étnico del Acuerdo Final de Paz, cumpliendo con los principios de consulta previa, libre e informada. Además, buscan garantizar la participación efectiva de las comunidades indígenas en los procesos de desarrollo territorial, asegurando que sus voces sean escuchadas en las decisiones que afectan su territorio y su forma de vida.
Los efectos positivos de estas iniciativas ya son palpables en diversas regiones del país. Líderes indígenas, como el capitán Miguel Torres del Cabildo Mata de Caña del pueblo Zenú, han destacado el impacto transformador de estos proyectos. Torres comentó que «cuando comenzamos a producir nuestro propio alimento, la comunidad entra en un estado de bienestar porque accede a productos que antes no podía comprar». En el Cauca, por ejemplo, la instalación de un molino de arroz ha permitido que las familias procesen su propia producción, fortaleciendo la autosuficiencia y el bienestar comunitario. Con la promulgación del Acuerdo 009 de 2025, la ADR ha facilitado la ejecución de estos proyectos mediante convenios y asociaciones, lo que promete acelerar su implementación y garantizar la sostenibilidad de estas alianzas productivas en el tiempo.