Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Por esto en esta fecha conmemorativa se busca fomentar soluciones prácticas para ayudar a las personas a alcanzar y mantener un peso saludable, llevar a cabo un tratamiento adecuado y revertir la crisis de obesidad.
Según la referente de la dimensión de Vida Saludable y Condiciones No Transmisibles, de la Secretaría de Salud de Boyacá, Martha Veira Andrade, el 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Obesidad y a nivel nacional se conmemora el 24 de septiembre, en el marco de la Semana de hábitos y estilos de vida saludable, teniendo en cuenta que es un problema de salud pública, por ser el primer paso para el desarrollo de enfermedades no transmisibles como la hipertensión arterial, diabetes, índices elevados de colesterol y de triglicéridos, problemas osteoarticulares, riesgo de padecer cáncer, pérdida de sueño y problemas cardiovasculares.
A estas se le suman los cambios metabólicos relacionados con el exceso de peso que hacen que se reduzca la capacidad del sistema inmunológico para combatir las enfermedades, como el COVID-19, que ya ha cobrado varias víctimas que padecen obesidad.
“La única manera de prevenir la obesidad es llevando una dieta saludable, no ingerir comida chatarra, además de una buena alimentación, es necesario que las personas realicen actividad física y así van a facilitar que no se les acumule grasa, producto del sedentarismo”, indicó Veira.
Agregó que desde la Secretaría de Salud se insiste en las siguientes recomendaciones para evitar la obesidad en la población boyacense:
• Aumentar el consumo de frutas y hortalizas también de legumbres y de cereales y frutos secos.
• Reducir la ingesta total de grasa preferiblemente consumir vegetales.
• Reducir la ingesta de azúcares y calorías.
• Mantener actividad física un mínimo de 60 minutos diarios que puede ser de actividad de intensidad moderada o vigorosa.
La Región de las Américas tiene la prevalencia más alta de todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud, con 62,5% de los adultos con sobrepeso u obesidad (64.1% de los hombres y 60.9% de las mujeres). Si se examina únicamente la obesidad, se estima que afecta a un 28% de la población adulta (un 26% de los hombres y un 31% de las mujeres).
La epidemia no es ajena a los niños y adolescentes. En el grupo de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 7,3% de los niños menores de cinco años, de acuerdo con las últimas estimaciones de UNICEF, la OMS y el Banco Mundial.
Fuente: Sandra Yamile Peña Soler – Elsy E. Sarmiento R. – UACP