Bogotá ha dado un paso decisivo en la definición de su Estrategia de Seguridad Hídrica, la cual se espera esté completamente consolidada a finales de este año. Este proyecto, impulsado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) y con el apoyo del Banco Mundial, tiene como objetivo garantizar el abastecimiento de agua para los más de 10 millones de habitantes de la capital. En los últimos días, se han logrado acuerdos clave con la comunidad internacional y la banca multilateral para fortalecer esta estrategia.
La estrategia se basa en seis líneas de acción que abarcan desde la modelación de alternativas de abastecimiento hasta el manejo de las sequías. Uno de los componentes más importantes es la gestión de aguas lluvias y las soluciones basadas en la naturaleza, que buscan aprovechar de manera eficiente los recursos hídricos disponibles. Estos estudios contarán con la experiencia internacional y recursos de cooperación para asegurar su éxito.
Un logro destacado es la creación de una mesa de cooperantes que ha permitido la asignación de inversiones iniciales por más de 300.000 dólares para los estudios necesarios. Esta colaboración internacional será clave para avanzar en las investigaciones, como el análisis del potencial de las aguas subterráneas y el reúso de aguas residuales tratadas, temas esenciales para garantizar la sostenibilidad hídrica en Bogotá.
La gerente de la EAAB, Natasha Avendaño, destacó que el avance de los estudios es significativo, especialmente en cuanto a la modelación del sistema de abastecimiento completo. Además, se está entrando en la segunda fase del estudio para considerar los efectos del cambio climático, lo que permitirá planificar con mayor precisión las futuras necesidades hídricas de la ciudad.
Otro punto importante en la estrategia es la gestión de pérdidas, un área en la que Bogotá ya ha avanzado con la implementación de modelos analíticos e inteligencia artificial en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este trabajo permitirá identificar y reducir las fugas de agua en el sistema de distribución, un factor crucial para asegurar un abastecimiento eficiente.
Finalmente, la estrategia también contempla la creación de una plataforma multiactor que incluirá a todos los sectores relevantes: público, privado, distrital, nacional e internacional. Esto permitirá un espacio de cooperación para tomar decisiones informadas y coordinadas, con el fin de enfrentar los desafíos que representa el cambio climático y garantizar el acceso al agua en el futuro de la ciudad.
