En un incidente alarmante ocurrido en la localidad de Tunjuelito, un hombre fue capturado por agredir a un funcionario de policía con su perro pitbull. La situación se desató mientras los uniformados realizaban labores de patrullaje y fueron alertados sobre una riña en el barrio San José. Al llegar al lugar, se encontraron con dos personas en medio de una acalorada discusión, pero lo que sucedió a continuación dejó a todos en estado de shock.
Al intentar mediar en la disputa, uno de los involucrados tomó una decisión drástica y ordenó a su perro, una raza considerada potencialmente peligrosa, que atacara al policía. El canino no dudó en cumplir la orden, causando lesiones en la pierna derecha del agente. Este acto de violencia no solo puso en riesgo la vida del funcionario, sino que también reflejó una preocupante falta de respeto hacia la autoridad.
Ante la gravedad de la situación, se solicitó el apoyo de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental. Estos profesionales no solo se encargaron de evaluar el estado del perro, sino que también aseguraron que se tomaran las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de todos los presentes. Posteriormente, el animal fue puesto a disposición de las autoridades competentes para determinar su futuro.
El policía agredido fue trasladado a un centro asistencial donde recibió atención médica por las lesiones sufridas. Afortunadamente, gracias a la rápida intervención de sus compañeros, el agente está fuera de peligro y recuperándose del ataque. Este incidente resalta la importancia de la protección y el respeto hacia quienes arriesgan su vida para mantener el orden en nuestras comunidades.
El propietario del pitbull fue capturado y enfrentará cargos por violencia contra servidor público. Este hecho no solo llama la atención sobre el comportamiento irresponsable de algunos dueños de mascotas, sino que también subraya la necesidad de una convivencia pacífica y respetuosa entre ciudadanos y autoridades. La Policía Metropolitana de Bogotá está comprometida en tomar acciones firmes contra cualquier acto que ponga en peligro la seguridad pública.
Finalmente, las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que se mantengan alertas y colaboren en la denuncia de cualquier situación que afecte la convivencia ciudadana. A través de la línea de emergencia 123, los ciudadanos pueden reportar hechos sospechosos o peligrosos, contribuyendo así a construir un entorno más seguro para todos. La participación activa de la comunidad es fundamental para prevenir futuros incidentes como el ocurrido en Tunjuelito.
