El presidente Gustavo Petro ha recibido un amplio respaldo de diferentes sectores políticos, sociales y académicos del país tras las recientes acusaciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien sin pruebas lo calificó como «líder del narcotráfico». Este ataque, que incluyó amenazas de medidas económicas contra Colombia, desató una ola de solidaridad en defensa del mandatario colombiano y la soberanía del país. Diversos representantes del gobierno, como el ministro de Defensa Pedro Arnulfo Sánchez y la ministra de Ambiente Irene Vélez, subrayaron el compromiso de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y rechazaron la acusación como un ataque infundado a la dignidad nacional.
Entre las reacciones, un punto común fue la denuncia de que las palabras de Trump no solo eran una calumnia hacia Petro, sino que también representaban una afrenta al pueblo colombiano y a la región. Hollman Morris, director de RTVC, fue tajante al afirmar que estas acusaciones no solo atacaban al presidente, sino que también descalificaban los esfuerzos del país en la lucha contra el narcotráfico. «Es la hora de los pueblos. ¡Unidad y dignidad!», afirmó con contundencia, llamando a una defensa colectiva de la dignidad latinoamericana. Asimismo, el exembajador Camilo Romero calificó las declaraciones como “delirantes” y recordó la responsabilidad del consumo de drogas en Estados Unidos.
La Condena a los Ataques Públicos sin Fundamento en las Relaciones Internacionales
La soberanía de Colombia fue otro de los ejes centrales en la respuesta a las amenazas de Trump. Legisladores como Alejo Toro y Juan Carlos Losada resaltaron que este no era solo un ataque a Petro, sino a todo un país soberano. Toro enfatizó que la amenaza de Trump no solo ponía en riesgo la relación bilateral, sino que también generaba una amenaza directa a la región entera. A su vez, el senador Antonio Correa criticó la hipocresía del señalamiento sin abordar el problema del consumo en Estados Unidos, al tiempo que instó a una cooperación internacional basada en el respeto y la sinceridad.
Por otro lado, tanto en Colombia como fuera de sus fronteras, se ha destacado el éxito del gobierno de Petro en la lucha contra el narcotráfico. En menos de tres años, Colombia ha logrado incautaciones récord de cocaína, con casi 2.300 toneladas confiscadas desde 2022. Ministros como Edwin Palma y Pedro Arnulfo Sánchez reafirmaron el compromiso del gobierno en esta materia, mientras que figuras como el expresidente Ernesto Samper alertaron sobre el impacto negativo que estas acusaciones pueden tener en la cooperación internacional, destruyendo casi tres décadas de alianzas estratégicas con Estados Unidos. Ante esta escalada de tensiones, las voces de condena continúan multiplicándose, exigiendo que las diferencias entre países se resuelvan a través de canales diplomáticos y no mediante ataques públicos sin fundamento.











