El concejal de Bogotá, José Cuesta Novoa, compartió preocupantes estadísticas sobre el aumento de la violencia intrafamiliar contra niños en la ciudad durante una reciente entrevista en Suba Alternativa Noticias. El tema ha captado la atención de los ciudadanos, especialmente en la localidad de Suba, donde los casos han mostrado un incremento notable. La situación se torna cada vez más alarmante y exige medidas urgentes para proteger a los menores.
Durante el debate en el Concejo, se discutieron dos aspectos principales de la violencia intrafamiliar. Primero, la creciente violencia contra mujeres, con Bogotá ocupando el segundo lugar en feminicidios en el país. En segundo lugar, la violencia dirigida a niños, niñas y adolescentes, que ha generado una gran preocupación. Cuesta Novoa hizo un llamado a las comisarías de familia para que actúen con mayor firmeza y efectividad frente a este problema.
El concejal reveló que un estudio comparativo entre los niveles de violencia pre y post pandemia muestra un incremento significativo en los casos de maltrato infantil. Las estadísticas reflejan un aumento en los incidentes de violencia contra menores y mujeres después de la pandemia, sugiriendo que el confinamiento y sus efectos psicológicos podrían haber exacerbado la situación.
Cuesta Novoa también mencionó que en Bogotá, como en Medellín, se ha detectado un mercado criminal que explota sexualmente a menores. Este fenómeno, conocido como explotación sexual con fines comerciales, ha sido identificado como una de las violaciones más graves de los derechos infantiles. El concejal subrayó la necesidad de un enfoque más riguroso y coordinado por parte de las autoridades para combatir este delito.
El concejal solicitó una investigación exhaustiva para entender mejor los efectos del confinamiento en la salud mental y emocional de la población, que podrían estar detrás del aumento en la violencia. Según él, la respuesta medieval al encierro durante la pandemia ha tenido un impacto duradero y negativo, contribuyendo a la crisis actual.
Finalmente, Cuesta Novoa destacó la importancia de fortalecer la red de derechos económicos y sociales para abordar el hambre y el maltrato infantil en Bogotá. Aunque el alcalde Carlos Fernando Galán ha lanzado el programa «Bogotá sin Hambre 2.0», el concejal criticó la reciente decisión de rechazar fondos significativos del gobierno nacional, subrayando la necesidad de más apoyo para garantizar una alimentación adecuada y reducir las tensiones familiares que conducen a la violencia.