Con un discurso en la Plaza de Bolívar, el presidente Gustavo Petro presentó oficialmente las preguntas definitivas de la consulta popular sobre la reforma laboral. Acto seguido, el documento fue radicado en el Senado. El objetivo del mandatario es que sea la ciudadanía quien decida, punto por punto, sobre cambios estructurales en los derechos laborales del país.
¿Está de acuerdo con que la jornada de trabajo dure máximo 8 horas y la jornada diurna sea entre las 6:00 a. m. y las 6:00 p. m.?
¿Está de acuerdo con que se pague con un recargo del 100% por el trabajo en día de descanso dominical o festivo?
¿Está de acuerdo con que las micro, pequeñas y medianas empresas productivas, preferentemente asociativas, reciban tasas de interés en materia de crédito e incentivos para sus proyectos productivos?
¿Está de acuerdo con que las personas puedan tener los permisos necesarios para atender citas médicas y licencias por períodos menstruales incapacitantes?
¿Está de acuerdo en que las empresas deban contratar laboralmente al menos 2 personas con discapacidad por cada 100 trabajadores?
¿Está de acuerdo con que los aprendices del SENA y de instituciones similares tengan un contrato de aprendizaje de carácter laboral?
¿Está de acuerdo con que las personas trabajadoras en plataformas de reparto y transporte acuerden su tipo de contrato y se les garantice el pago de seguridad social?
¿Está de acuerdo con establecer un régimen laboral especial para que los empresarios del campo garanticen los derechos laborales y el salario justo a los trabajadores agrarios?
¿Está de acuerdo con eliminar la tercerización e intermediación laboral mediante contratos sindicales?
¿Está de acuerdo con que las trabajadoras domésticas, madres comunitarias, periodistas, deportistas, artistas, conductores, entre otros trabajadores informales, sean formalizados o tengan acceso a la seguridad social?
¿Está de acuerdo en promover la estabilidad laboral mediante contratos a término indefinido como regla general?
¿Está de acuerdo con constituir un fondo especial destinado al reconocimiento de un bono pensional para los campesinos y campesinas?
La consulta incluye 12 preguntas que abordan temas como la jornada laboral máxima de 8 horas, el pago del 100% por trabajo en festivos, la formalización del trabajo doméstico e informal, y el fortalecimiento del empleo en el campo. También se tocan temas sensibles como licencias menstruales, contratación de personas con discapacidad y seguridad social para repartidores de plataformas digitales.
Algunas preguntas fueron ajustadas respecto a la versión anterior. Por ejemplo, en la primera se agregó el término “jornada diurna”, y en la tercera se especificó que se trata de “tasas de interés en materia de crédito” para mipymes. En otras, como la que se refiere al SENA, se eliminó la palabra “jóvenes”, ampliando el alcance del beneficio a personas de todas las edades.
El futuro inmediato de esta consulta se juega en el Senado, donde el gobierno necesita al menos 53 votos para que la propuesta avance. Pero el panorama está lejos de ser claro: ni el oficialismo ni la oposición cuentan, por ahora, con mayorías sólidas. El Ejecutivo insiste en que no se le puede negar al pueblo la oportunidad de decidir sobre sus derechos.
Desde la otra orilla, varios sectores consideran riesgoso convocar a una consulta en pleno año preelectoral. Alegan que llevar al país a las urnas en este momento podría aumentar la polarización política. El presidente del Congreso, Efraín Cepeda, propuso en cambio que se discuta una reforma laboral por vía legislativa, buscando acuerdos y consensos.
El gobierno, sin embargo, mantiene su apuesta. Petro aseguró que el pueblo “debe decidir lo que los políticos no han querido cambiar en décadas”. Mientras tanto, la decisión sobre si habrá consulta o no recaerá en las próximas semanas sobre los senadores, en medio de un ambiente político tenso y dividido.
