Un un día marcado por la incertidumbre y la tensión, la movilidad en Cundinamarca permanece gravemente afectada. Varios de los principales corredores que conectan la región con Bogotá continúan cerrados, lo que representa un drama para millones de personas.
Panorama en la mañana del martes
Según reportó el gobernador Rey, quien ha entregado constantes actualizaciones en su cuenta de X y por medio de entrevistas en las principales emisoras y noticieros, no hay tránsito en la Vía al Llano, “toda vez que en el barrio Lucero, en el kilómetro cero de la vía Bogotá – Villavicencio, el ingreso al túnel está bloqueado, así como a la altura del sector de Llano Lindo en Villavicencio, lo que hace que esta vía no presente actividad en este momento.
La situación es crítica en Zipaquirá, donde persisten bloqueos en la vía nacional, específicamente en el sector de la glorieta de Pasoancho. Los puntos de entrada y salida del municipio también se encuentran completamente cerrados y se ha reportado un nuevo bloqueo en Barandillas, que afecta la vía departamental.
Algo similar ocurre en la vía Briceño, donde los bloqueos continúan en el sector La Virgen – Pasoancho, lo que ha llevado a la suspensión total del servicio de buses en la terminal de transporte local.
En Cajicá, la glorieta de Capellanía, a la altura de la Universidad Militar, se ha convertido en otro punto de conflicto, con diez vehículos de transporte público bloqueando la vía, lo que agrava la situación de movilidad en la región.
Además de los municipios mencionados, los bloqueos también se han extendido a otros corredores críticos, lo que podría paralizar gran parte del tráfico hacia y desde Bogotá.
Qué dicen las autoridades nacionales
El Gobierno Nacional, a través de la ministra de Transporte, María Constanza García, ha hecho un llamado al diálogo con el sector transportador, para desescalar la protesta y encontrar una solución que permita restablecer la movilidad en la región.
«Estamos comprometidos en encontrar una salida dialogada a esta crisis. Invitamos al sector transportador a sentarse a la mesa y explorar soluciones conjuntas que eviten mayores afectaciones a la ciudadanía», dijo la ministra en declaraciones a la prensa.
Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, ha mantenido una presencia constante en el Puesto de Mando Unificado (PMU) instalado para monitorear la situación en tiempo real y coordinar las acciones necesarias para mitigar los impactos de los bloqueos.
«Ayer estuvimos en un puesto de mando unificado desde las 6:30 p.m. hasta las 8:30 p.m. con cinco ministros, quienes estuvieron al tanto de la dinámica de estos bloqueos a lo largo y ancho del país. Nos conectamos un buen número de gobernadores y alcaldes de ciudades capitales para coordinar las respuestas necesarias», explicó el gobernador.
La magnitud de los bloqueos en Cundinamarca no tiene precedentes recientes. Con aproximadamente 250 mil personas afectadas diariamente por las interrupciones en los corredores que conectan Bogotá con Cundinamarca, el impacto es significativo no solo para los residentes, sino también para la economía regional.
El gobernador subrayó la gravedad de la situación: «Esperamos que la comunicación fluya y que el gobierno prontamente pueda hacer algún compromiso para solucionar este bloqueo que, si bien afecta a todo el país, tiene un impacto especial en esta región, la de mayor densidad poblacional en Colombia.»
Impacto y afectación de los bloqueos
Desde la tarde del lunes 2 de septiembre circularon por las redes sociales reportes de niños que salieron del colegio y no pudieron llegar a su casa, de trabajadores que pasaron entre 6 y 10 horas detenidos en la vía. La situación ha sido aún peor para quienes tienen necesidades especiales por condiciones de salud, como los enfermos de cáncer que no han podido acudir a sus procedimientos.
La protesta de los transportadores ha generado cancelación de clases, afectaciones al comercio y lo cierto es que no se han salvado ni los perros, que salieron de un refugio campestre rumbo a su casa y tuvieron que pasar horas encerrados en un reducido cubículo de metal.
A medida que avanzan las horas, la tensión se mantiene, y la expectativa está puesta en la mesa de diálogo convocada por el Gobierno Nacional para las 9:00 a.m. de hoy (3 de septiembre). Se espera que, a través de este espacio, se logren acuerdos que permitan reducir la obstrucción de las vías y restablecer gradualmente la normalidad en la región.
Ante la incertidumbre sobre la duración de los bloqueos, las autoridades han recomendado a la ciudadanía mantenerse informada a través de los canales oficiales para recibir actualizaciones en tiempo real. Asimismo, se ha hecho un llamado a evitar desplazamientos innecesarios y a prever rutas alternativas en caso de urgencia.
En cuanto al impacto en las instituciones educativas, el gobernador aclaró que, debido a los bloqueos, «los corredores principales que conectan municipios con Bogotá están severamente afectados, lo que implica que muchas instituciones educativas, tanto públicas como privadas, se vean obligadas a suspender clases. Hemos recomendado a los alcaldes de los municipios más afectados que consideren esta medida para evitar mayores inconvenientes.»
Mientras el día avanza, Cundinamarca sigue en vilo. La resolución de este conflicto no solo es crucial para la movilidad de la región, sino que también representa un desafío importante para las autoridades nacionales y locales.
El diálogo será fundamental en las próximas horas para evitar una escalada de la crisis y garantizar el bienestar de miles de ciudadanos que dependen de estos corredores viales para sus actividades diarias.
Las expectativas están puestas en la mesa de diálogo y en la capacidad de las autoridades para gestionar una solución efectiva que permita retomar la normalidad en una de las regiones más dinámicas y pobladas del país.
Fuente: Oficina de Prensa Gobernación de Cundinamarca