La reactivación económica desde el punto de vista de los comerciantes ofrece un panorama incierto y preocupante, pese a la adopción de estrategias con las que se ha intentado detener la caída en las ventas, el cierre de establecimientos y la suspensión o terminación de miles de contratos laborales durante el último año debido al covid-19 según Fenalco.
De acuerdo con el análisis que los comerciantes le presentaron a la Alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de la situación antes y después de la declaratoria de la emergencia económica, social y sanitaria por la pandemia, para los meses de enero y febrero del 2020, El 44% de los empresarios reportaron que sus ventas en este periodo fueron superiores a los mismos meses del 2019.
Igualmente, el 61% de los comerciantes pensaba que sus negocios iban a tener buen desempeño en el curso de los siguientes 6 meses, entre febrero y julio, cuando el porcentaje en diciembre de 2019 era del 52%; es decir que la confianza había crecido en el primer bimestre del 2020.
Según el gremio de los comerciantes, los sectores afiliados a FENALCO en Bogotá con corte a diciembre de 2019, generaban 2.928.000 empleos, equivalentes al 77% del empleo total de la ciudad; sin embargo, al finalizar el 2020, el 31% de los establecimientos habían cerrado de manera definitiva, es decir, una cifra de 58.000 locales.
Igualmente, el 16% de los establecimientos comerciales suspendieron contratos y el 11% de las empresas procedieron a la terminación de contratos laborales, lo que representaría una pérdida de empleos tanto directos como indirectos que pueden rondar los 800 mil puestos de trabajo. Este era el panorama al terminar el 2020.
Así va el comercio en Bogotá en el 2021
La situación es más dramática si se observan las cifras que presenta FENALCO en el 2021, cuando aún no ha finalizado el primer bimestre del año. Y es que al 5 de febrero, el 45% del comercio suspendió contratos laborales, el 25% envió a vacaciones a su equipo de trabajo y un 2% de los locales comerciales cerraron de manera definitiva, es decir, un total de 2.580 locales, según las cifras presentadas por el área de investigaciones económicas de la organización gremial.
Un 84% de los negocios implementaron nuevos canales de venta a través de domicilios, redes sociales y plataformas de internet, y además desarrollaron campañas de autocuidado y promoción de las medidas de bioseguridad, implementaron protocolos acordes con los lineamientos del Gobierno y fungieron como figura de control para hacer caso a las medidas como el Pico y Cédula.
Pese a ello, los comerciantes tan solo han podido recibir un acompañamiento por parte de Fenalco, sin contar con recursos extraordinarios, para la socialización y capacitación sobre las medidas adoptadas, la activación de jornadas y campañas comerciales, como el Black Friday o Bogotá a Cielo Abierto, y la celebración de alianzas para transformar digitalmente al comercio.
Las estrategias de reactivación de los comerciantes
Ante esta realidad, los comerciantes han pedido al gobierno nacional y distrital alivios como el aplazamiento del calendario tributario, facilidades de pago de los impuesto y reducción o condonación de intereses moratorios por impuestos y sanciones, así como la reducción temporal de la tarifa del ICA ante la imposibilidad de “presumir” ingresos en actividades que han sido restringidas como los parqueaderos, y reducción del 50 % del impuesto predial.
Entre otras propuestas, los comerciantes piden replantear las restricciones horarias, acorde a los diferentes sectores; dejar exentos de “Pico y Cédula” a los sectores más afectados como las peluquerías y salones de belleza y el manejo estricto de los aforos desde el punto de vista de la capacidad de los establecimientos.
En lo referente al Plan Nacional de Vacunación, los comerciantes pidieron acatar la recomendación de la OMS para tener en cuenta en las primeras fases de vacunación a los “grupos de personas que se encuentran en riesgo elevado por la imposibilidad laboral o social de mantener el distanciamiento físico”; igualmente ofrecieron disponer de los parqueaderos, centros comerciales y grandes superficies para la etapa de vacunación masiva.
Finalmente, propusieron el desarrollo de sistemas efectivos de control social, ligados a campañas pedagógicas de autocuidado, así como ejecutar proyectos conjuntos en pro del comercio y la economía de la ciudad para cumplir el Plan de Desarrollo a través de los programas de la Red de Jóvenes Empresarios, Bogotá a Cielo Abierto, Bogotá 24 Horas, formalización y fortalecimiento de los procesos y cultura de innovación de MiPymes y formulación de proyectos de Economía Naranja.
Con estas iniciativas, los comerciantes confían en impactar con fuerza los sectores de turismo, hoteles y gastronomía, comercio, industrias culturales, transporte, vehículos y autopartes, moda y confecciones, así como los sectores de servicios financieros y empresariales, construcción, minería, manufacturas, electricidad, agua y gas, industria química, maquinaria y equipos, entre otros.